Revelan la principal sospecha que tenía Encarna Sánchez sobre el robo de sus 43 millones de pesetas

Una de las periodistas que dejó una huella imborrable en esta complicada farándula ha sido Encarna Sánchez. Por intermedio de sus fuentes infalibles y conocimientos de famosos, políticos y otras figuras públicas, logró reunir una fortuna en su patrimonio. En este sentido, nadie olvidará jamás el robo que sufrió en el verano de 1993 y las múltiples teorías al respecto. Juanele Zafra publicó un libro donde brinda más pistas de las ya dadas por Julián Fernández Cruz, otro incansable biógrafo que señalaba que se necesitó de la complicidad de más de una persona.

El cerebro detrás de “Directamente, Encarna Sánchez” asegura que la periodista sospechaba que su propio entorno le había robado 43 millones de pesetas. Para llegar a esta conclusión, cabe preguntarse por las personas que tenían acceso a los sitios más privados de su mansión ubicada en “La Moraleja”. En primera instancia, la policía también puso el foco en que este robo fue cometido por alguien de su círculo íntimo. No existían indicios de presiones de un “intruso”, y así la figura televisiva supo a quién señalar. La leyenda cuenta que mientras negaba a Pedro Pérez el delito cometido en su casa, una de sus empleadas recibía advertencias telefónicas.

Si algo le faltaba a la vida de película de la reconocida periodista, era un episodio de esta magnitud. La múltiple ganadora de Premios Onda era una figura que tenía mucho poder, era temida por diversas personalidades por la información que manejaba, según “Cotilleo”. Juanele Zafra asegura que Encarna Sánchez recibía dinero para no desvelar exclusivas o fotografías, pero su fama de millonaria le jugó una mala pasada. Perdió una fortuna de dinero que, en la actualidad, equivaldría a 260.000 euros. El primer acusado fue su chofer Carlos Rodríguez, quien en el juzgado sembró la duda acerca del total real que tenía la presentadora.

Este hombre era el principal sospechoso por ser quien la llevó a retirar esta suma del banco. Su versión es que no se trataba de 43 millones de pesetas, sino de 33. Tal como precisa “El cierre digital”, la periodista finalmente admitió la diferencia y así comenzaron las sospechas en torno a su relato. Julián Fernández Cruz no se anima a revelar quién fue, pero asegura que detrás del robo estuvo alguien a quien Encarna Sánchez “le perdonaba todo”. En línea con ello, en el reciente libro de Juanele Zafra también se vislumbra un cabo suelto entre las personas de “máxima confianza” de la periodista. En este grupo varios ponen a Isabel Pantoja, una persona clave en su vida personal, que quizás podía conocer sobre el robo.

El misterio del robo ni siquiera pudo esclarecerse después de su triste fallecimiento. Muchas dudas han quedado sobre la vida de la presentadora, incluso acerca de aquel secreto que Juanele Zafra advierte que luchaba por ocultar, según “Cotilleo”. Lo cierto es que el trasfondo del hurto pasó por múltiples teorías, entre el chofer, el señalamiento a una empleada dominicana, o también a la tonadillera. Los allegados a Encarna Sánchez sostienen que Isabel Pantoja era la única que tenía acceso a ese famoso armario donde guardaba su fortuna, de acuerdo a “España Diario”. Otras especulaciones sobre un posible “autoboicot” han crecido con el correr de los años. En principio la policía no le creía que tuviese 43 millones de pesetas, por lo que le exigió respaldos bancarios para probarlo. Esta información se desconoce, como prácticamente todas las polémicas de la periodista.