La razón que llevó a Flipy a marcharse de "El Hormiguero" tras años de éxito en el programa

Desde que "El Hormiguero" se estrenó en 2006 en la parrilla televisiva se convirtió en uno de los programas más exitosos y longevos de España. Con altísimos números de audiencia, este espacio que lleva más de 15 temporadas en pantalla continúa siendo uno de los más vistos del país. Su formato tan particular sumado a un equipo de talentosos, sin dudas, es lo que hace que el público lo siga eligiendo año tras año. 

Lo cierto es que, a lo largo de todas las temporadas, por este famoso plató pasaron innumerables colaboradores, técnicos y rostros conocidos que los espectadores nunca olvidarán. Tal es el caso de una de sus figuras más emblemáticas como lo fue Enrique Domingo Pérez, más conocido como Flipy.

En "El Hormiguero", Flipy hacía el personaje de un científico loco que todos los días sorprendía con sus experimentos. A su vez, se encargaba de guionar el programa. Sin embargo, un buen día decidió que abandonaría el ciclo y nunca, hasta hace poco, había revelado los motivos de esta determinación.

En una entrevista para COPE, Enrique confesó que había decidido marcharse de este espacio televisivo porque sentía que estaba algo cansado de hacer siempre lo mismo y necesitaba saber de qué manera quería continuar trabajando en la pantalla chica. "Me interesaba más, como crecimiento profesional, la parte de estar detrás de las cámaras. Lo estaba disfrutando mucho, tenía mucha suerte de trabajar con gente que yo admiraba y tenían mucho talento".

A su vez, Flipy reconoció que "El Hormiguero" requería de mucha dedicación porque era un programa que se emitía todos los días de la semana, además, su sección funcionaba muy bien y era bastante exigente su papel. Esta situación, sumado al hecho de que en ese momento también estaba realizando otras actividades, lo llevaron a tomar la decisión de decir adiós. Pero, detrás de todo esto, había una razón más importante, que era su deseo de evolucionar profesionalmente. "Yo quería, al menos a nivel profesional, crear historias, producir y estar en el otro lado. Y también pensé que tenía que frenar un poco la exposición pública", aseguró.

De todos modos, Enrique admite que le costó demasiado tener que despedirse porque fue un espacio en el que trabajó durante muchos años y con sus compañeros ya prácticamente se habían convertido en una familia, sobre todo, porque habían experimentado antes con este formato en radio. Respecto a su papel en el programa, recuerda que se divertía a lo grande porque había mucho de improvisación: "Pablo tenía claro cuál era mi experimento y cómo se hacía técnicamente, pero no tenía ni idea de si yo iba a aparecer con un loro en la cabeza o si no iba a aparecer. Entonces, esa parte molaba mucho porque, realmente, jugábamos a eso. Y esa capacidad de improvisar y sorprendernos nosotros en el día a día del programa, hacía que te lo pasaras muy bien".