La gran influencia que habría tenido Sara Carbonero en la nueva faceta artística de Kiki Morente

Algunos músicos suelen pagar muy caro el hecho de no lanzar trabajos discográficos en años. Kiki Morente es uno de los que se tomó un largo tiempo, y ante los impedimentos de la pandemia, se habrá visto doblemente perjudicado por dedicarse casi exclusivamente a los conciertos. Quizás por el “efecto Sara Carbonero” u otra motivación, el granadino ha resurgido con un nuevo álbum. Él descarta que existan influencias, pero lo cierto es que está más feliz que nunca y sueña con ser padre.

El artista de raíces flamencas lanzó “El cante”, un disco que los críticos sugieren que es más personal y original que los anteriores. La propuesta es una combinación entre la electrónica y los sonidos gaditanos habituales que conoce hasta el cansancio. Para muchos fue muy “valiente” en lanzarse por este proyecto que vislumbra algo que antes nadie advertía: el talento del joven todavía no tiene un techo. En este sentido, ha querido dedicarle este disco a quienes trabajan “con mucho esfuerzo” por cumplir sus sueños artísticos.

Le tengo que felicitar, pero creo que le quedan discos para estar en el plano que él espera.

El mundo del flamenco está revolucionado por este novedoso trabajo que divide aguas. Por un lado, los más tradicionalistas defienden los sonidos que el hijo de Enrique Morente mostró en Albayzín; mientras que otros críticos anticipan que es un disco propio de un músico en período de crecimiento, según “Vanitatis”. La mayoría concluye en que Kiki Morente todavía tiene una voz demasiado “joven” que le falta algo más de madurez. Todavía le resta aquella “amargura” de emblemas como “El Cigala”, y considerando su buen pasar sentimental, es entendible que esté feliz. Se autodefine como una persona “normal” para estar con Sara Carbonero, y tiene sueños que están en esta línea.

Después de pasar un cáncer que mantuvo en alerta a todos sus allegados, la exesposa de Iker Casillas encontró en el artista granadino a un verdadero compañero, tal como precisa “El Correo”. El tiempo de romance pasó y parece que la convivencia es muy positiva entre ambos. Kiki Morente no descarta tener “muchos niños” para tocar la guitarra en familia y disfrutar de un hermoso porvenir. Lo único que le molesta al hijo de Enrique Morente es la consulta permanente por Sara Carbonero, debido a que está inmerso en su carrera musical y no en “la prensa rosa”. Los expertos le dan el mismo consejo: debe seguir perseverando.

Creo que el disco no es lo que él está buscando todavía, pero está en el buen camino.

Puede resultarle tentador tener la imagen de su padre, Antonio Morente, como una referencia para potenciar su carrera. Por el momento, Kiki Morente tomó un camino alternativo y mucho más arriesgado que asombra. “Vanitatis” precisa que el joven suele inclinarse más por el flamenco no ortodoxo, aunque mantiene el respeto y fidelidad de quien ama mucho este género. El músico ha confesado que adora el blues, jazz y otros géneros lejanos a los sonidos habituales de la península. Según “Huffington Post”, el cantante defiende la búsqueda de “frescura” en su obra, pero sin saltar a escenarios poco habituales como los botellones.