CRISIS

La pelea entre el Príncipe Harry y Meghan Markle por Lilibet Diana que podría costar su matrimonio

En la discusión entre los Duques de Sussex hubo gritos, un audio y un obvio distanciamento.
miércoles, 13 de octubre de 2021 · 03:30

Cuando el Príncipe Harry vociferó a toda voz entre los pasillos de Buckingham "Lo que Meghan quiere, Meghan lo obtiene", tras un sonado berrinche por una tiara que la Reina Isabel se negó a prestarle para el día de su matrimonio en 2018, tenía toda la razón. Se reporta que su esposa, de quién se dice es bastante caprichosa y demandante, nuevamente vuelve a la carga con otro nuevo deseo casi imposible.

Desde medios como "La Nación", se destila que hay problemas en el paraíso de los Sussex. La pareja no está muy bien a nivel personal y esto tiene que ver por una nueva demanda en la que Meghan Markle no está dispuesta a ceder y para su esposo, el Príncipe Harry, complacerla se está volviendo muy cuesta arriba.

Las cosas se complican para el Príncipe Harry ante los deseos de su esposa que no puede cumplir.

Según explica el medio antes citado, todo se debe al muy esperado bautizo de su segunda hija Lilibet Diana, que recientemente cumplió 4 meses de nacida. En su deseo insistente, casi obsesivo, la Duquesa quiere que la niña reciba este sacramento de la forma más "royal" posible: en el castillo de Windsor, por todo lo alto y que aluda claramente a su puesto dentro de la línea sucesoria de Buckingham. Nada mal para una persona que adjudicó durante meses algunos de sus problemas de salud mental a la convivencia con la familia real británica.

Antes de celebrarse el evento "Global Citizen" celebrado en el World Trade Center en la ciudad de Nueva York en días pasados, la pareja ya había tenido una acalorada discusión por este tema, mientras que, por otro lado, el evento transcurrió sin ningún tipo de sobresaltos y todos pudieron observar a una pareja fuerte y unida, al menos delante de las cámaras, pero testigos presentes coinciden en que, de los dos, el Príncipe Harry resultó el más afectado.

Meghan Markle desea con desesperación el título de Princesa para Lilibet Diana y un bautizo real la acercaría a su objetivo.

Luego, estas personas que estuvieron presentes en el encuentro global aseguraron que hubo otro desencuentro posterior una vez que culminó. Lo que empezó como una discusión entre el Príncipe Harry y Meghan Markle terminó a los gritos, y lo peor es que todo quedó grabado en audio, un detalle con el que seguramente la pareja no contaba.

Por otro lado y desde la perspectiva del Príncipe Harry, él desea hacer las cosas distintas, pero es Meghan quién, a pesar de todo lo ocurrido entre ella y su familia política, aún desea que su hija sea bautizada y reconocida como Princesa, al punto de sentirse desesperada por ello y frustrada de que su esposo no desee seguirla en este sentido. En todo caso, lo que carece de lógica es que en un año y medio no haya hecho algún intento de acercamiento con la Familia Real, concedió una alarmante entrevista en la que habló de clacismo, discriminación racial e intentos por terminar con su vida y aún mantenga su nombramiento como duquesa y pretenda que su hija sea princesa.

En todo este conflicto, es el Príncipe Harry quien al final del día perdió a su familia.

"Además de tener que lidiar con toda la publicidad que se le daría, Harry siente que tiene sentido darle a su familia más tiempo para calmar las cosas. Para ser honestos, él prefiere una ceremonia pequeña sin complicaciones para Lilibet en California", esto luego de que el Príncipe Harry intentara ofrecer a su abuela, la Reina Isabel, la posibilidad de conocer a su bisnieta a cambio de permitirle a la familia en pleno regresar al Reino Unido y que la niña tenga la posibilidad de bautizarse por todo lo alto como ocurriera con el primogénito de la pareja, Archie.

Todo indica que hubo una respuesta por parte de Buckingham, pues al parecer la familia real ahora contemplaría la posibilidad de no invitar a los Sussex a pasar las navidades juntos, debido a todo el drama generado alrededor de los implicados gracias a todas las entrevistas e incursiones televisivas en las que la pareja ha concedido información delicada. Ante ello, el Duque decidió dar un paso atrás, lo que le trajo problemas con Meghan Markle.

Como nunca antes, el Príncipe Harry comienza a entender el significado de sus propias palabras en 2018.

Según extienden algunos cercanos a la pareja a la revista "In Touch", resulta incomprensible que la exactriz adopte esta posición después de que, por más de un año, toda su estrategia publicitaria y comunicacional se basara en una imagen de resiliencia y liberación que arrastró consigo al Príncipe, quien como consecuencia se ha visto alejado de sus relativos, por cuidar a su propia familia. Hasta ahora, lo que se conoce es que el Príncipe Harry y Meghan Markle no se han dirigido a la palabra al menos por 24 horas.

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