La carrera de Miguel Bosé sufre un impensado cambio de rumbo tras la entrevista con Jordi Évole

Algunas entrevistas terminan de catapultar a los artistas que necesitan un “empujón anímico”, o bien de hundirlos definitivamente ante el público. La idea de Miguel Bosé al acceder a la exclusiva de Jordi Évole, era clarificar sus argumentos negacionistas de la pandemia, pero no salió como esperaba. Las apariciones en el Congreso Negacionista (marcado por lo desorientado que estaba) y en “La Voz México”, le produjeron una gran consecuencia.

El hijo de Lucía Bosé se vio muy perjudicado debido a que “Movistar+” se retiró de la transmisión de la serie sobre su vida, y finalmente quedó en manos de “Paramount”. No existe un argumento laboral en torno a ello, es un completo misterio que solo encuentras explicaciones a la luz del comportamiento del músico. La entrevista fue determinante para hundir su popularidad. El presentador de “La Sexta” terminó de sentenciar su relación con el público al revelar que el equipo del cantautor pidió medidas sanitarias estrictas. Pruebas PCR, distanciamiento social y otros requisitos que la expareja de Nacho Palau jamás habría aceptado.

Importantes figuras de España y todo el mundo pasaron por “Lo de Évole” en estos años. Lo hizo el Papa Francisco, e incluso Leo Messi cuando necesitó explicarle a su gente la posible salida del FC Barcelona. Pero la visita de Miguel Bosé al programa de Jordi Évole lo perjudicó al recibir la noticia de la reducción de temporadas a solo seis capítulos de la serie. “COPE” precisa que el músico se sintió defraudado, pues al apagarse las cámaras se llevan mejor. El presentador le negó un saludo en la mejilla y el cantante quedó más expuesto que nunca, por lo que sus próximas presentaciones fueron acompañadas de personas que piensan como él. Un ejemplo es el famoso acto en Bálaguer que contó con la presencia de Josep Pàmies.

Hacia mediados de julio, una multitud siguió a este famoso curandero que se hizo conocido por sus recetas caseras para combatir al coronavirus en pleno confinamiento. No obstante, la estrella de esta marcha era el hijo de Lucía Bosé, según “Cadena Dial”. Lo llamativo fue que no podía coordinar una conversación como era habitual, pues ni siquiera podía moverse con naturalidad. Sus declaraciones contra la vacuna causaron casi el mismo rechazo, y el malestar se extendió hasta “Shine Iberia”. Miguel Bosé no ocultó su descontento contra el presentador de “La Sexta”, y deslizó que la entrevista “no fue respetuosa”.

Él me llamó por la admiración mutua que existe entre los dos.

La invitación de Jordi Évole le hizo pensar que estaría hablando de igual a igual, más allá de los pensamientos sobre el coronavirus, por la supuesta “amistad” que los unía. Miguel Bosé bromea y se pregunta cómo tratará a sus enemigos, si fue tan “desleal” con alguien por quien guardaba admiración. De acuerdo a “COPE”, el periodista defendió que cada exclusiva es medida con la misma vara. Puede que lo más imperdonable del cantante hacia la estrella de “La Sexta” haya sido que revele las condiciones que impusieron sus representantes para la visita televisiva. “Solo soy jefe en las cosas de mi carrera”, sentenció con cierta impaciencia. Susanna Griso trató de bajar los malos ánimos, remarcando que se trató de impulsar la libertad de opiniones, según “Cadena 100”. Pero una simple entrevista marcó un antes y después.