Angustia en Reino Unido: se le prohíbe viajar a la Reina Isabel y permanece bajo reposo absoluto

Cuando la Reina Isabel asistió a una misa celebrada en la abadía de Westminster junto a su hija, la princesa Ana, la prensa internacional generó estado de alarma al evidenciar que la longeva Monarca se apoyaba con la ayuda de un bastón. A pesar de que las vocerías de Buckingham descartaron cualquier tipo de problema de salud y alegaron que para la mencionada se trataba de un tema de comodidad, nuevamente, las alertas se encienden alrededor de la salud de la Soberana.

Este miércoles, el personal médico a cargo de la salud de la Reina Isabel le "recomendó" guardar reposo absoluto por los próximos días, sin opción a realizar ningún tipo de esfuerzo físico, o viajes tanto cortos cómo largos. Esta determinación no le cayó en gracia a Su Majestad, pues apenas ha reactivado una corta agenda internacional en la que tenía previsto visitar la ciudad de Belfast en Irlanda del Norte.

Ante las especulaciones sobre un posible cuadro de COVID, tomando en cuenta que la variante "delta" ha incidido en un repunte de casos en esta nación, Casa Real ha desmentido esta tesis de forma categórica, pero tampoco trasciende el origen de esta precaución que la matriarca deberá tomar sí o sí.

Su Majestad está de buen humor y decepcionada por no poder visitar Irlanda del Norte, donde tenía previsto realizar una serie de compromisos hoy y mañana. La Reina envía sus mejores deseos al pueblo de Irlanda del Norte y espera poder visitarla en el futuro.

En muy poco tiempo, la salud de la Reina Isabel ha ocupado primeras páginas mientras que los diarios locales intentan establecer contacto con sus fuentes en palacio para desentrañar qué ocurre a puertas cerradas a modo de refrescar la información ya conocida, pero sin éxito alguno. También medios como "Infobae" han destacado el nuevo impedimento en su dieta regular en la que queda prohibido el consumo de bebidas alcohólicas, y que solo se mantendrá en ocasiones especiales como cenas de gala y eventos que requieran algún tipo de cóctel o brindis.

Se sabe que, por temas protocolares, la Reina Isabel no puede beber públicamente pero si se sabe que en la intimidad del hogar solía beber una preparación de gin-tonic durante las noches como ritual de relajación y pre descanso. Esta costumbre queda anulada a partir de ahora, según el testimonio de una fuerte en palacio al "Daily Mail", por lo que se advierte que quizás el estado físico de Su Majestad está cediendo inevitablemente ante el paso del tiempo.

A la Reina le han dicho que deje de beber por la noche, que suele ser un Martini. No es una gran bebedora pero parece un poco injusto que en este momento de su vida tenga que abandonar uno de sus pocos placeres.

Por ahora, el hermetismo se apodera de Buckingham mientras el Reino Unido permanece a la expectativa. Esta serie de indicaciones que pretenden resguardar al máximo la salud de la Reina podría venir acompañado de otras determinaciones, como aminorar su carga de compromisos y con ello sus apariciones públicas.