Hasta dónde llegan las inseguridades de Meghan Markle y sus excesivos gastos para parecer "perfecta"

Para Meghan Markle, la imagen lo es todo desde sus tiempos como actriz, y mantenerse tiene un costo elevado no solo a nivel monetario sino tambien psicológico. En su entrevista con Oprah Winfrey concedida en marzo de este año, confesaba sentirse acosada por la prensa y marcada por las críticas en las que señalaban a detalle imperfecciones como el acné, sus atuendos o el más mínimo de sus movimientos, situación que la llevó a sentirse muy insegura.

Aunque aún permanece bajo el escrutinio público, a efectos de Meghan Markle verse radiante, es crucial y si para lograrlo debe destinar grandes sumas de dinero, ella hará todo cuanto esté a su alcance y no escatimará en novedosos tratamientos a fin de conseguir el efecto deseado.

Incluso, ahora que atraviesa por su segunda maternidad, Meghan Markle prioiriza el verse bien casi como una religión a seguir y, al respecto, la revista "People" aseguró en una reciente publicación que la Duquesa de Sussex destina al menos 50 mil dólares en todo tipo de tratamientos faciales y corporales no aptos para casi todos los bolsillos.

Meghan Markle lo ha probado todo, desde costosas cremas faciales hasta la adquisición de complejas máquinas de ejercicio que rondan alrededor de los 26 mil dólares para ejecutar sesiones de pilates en la comodidad de su hogar, sesiones con la famosa especialista en cuidados de la piel, Nichola Joss, que le costaba unos 6.600 euros al año entre masajes, tratamientos y cremas "milagrosas" y tandas de exfoliaciones profundas con enzima en polvo de arroz que le reportaba otros 200 euros al año, se puede decir que, definitivamente, sus rutinas de belleza sobrepasan las expectativas.

Pero, como la belleza va de adentro hacia afuera, el consumo de probióticos y jugos verdes serían quizás las opciones más asequibles de su cuidado personal, pero estos licuados de frutas y verduras no los realiza sobre cualquier procesador de alimentos, para ello compró la licuadora "Vitamix", que todas las famosas en Estados Unidos poseen y está valorada en unos sólidos 400 euros.

Por supuesto, para Meghan Markle, la salud mental es muy importante y para ello ha probado otras alternativas que solo la ida al terapista. La Duquesa es muy asidua a las sesiones de acupuntura, así que recurre semanalmente para alinear su mente y espíritu del maltrato recibido por su familia política monárquica, y esta nivelación de mente y cuerpo le reporta anualmente unos 11.500 euros. La revista people aún no ha podido averiguar quién es el gurú que trata con frecuencia el estrés acumulado de Meghan, pero es probable que trascienda prontamente.

Este tren de gastos tan elevado permite a Meghan Markle conservar su belleza natural, a prueba de malos pensamientos y energias, kilos de más y, por supuesto, retrasar en todo lo posible el paso del tiempo. En un mundo como el suyo en el que la imagen es esencial para mantenerse en la carrera del espectáculo, para la exactriz, más que nunca, podría decirse que "el fin justifica los medios".