La Reina Sofía y sus dos únicas razones de peso por las que no ha vuelto a pisar España

Tal como se sospechaba, la Reina Sofía y su hermana, la Princesa Irene, decidieron quedarse unos días más en Grecia, luego de un gran fin de semana de celebración en la que asistieron a la boda de su sobrino carnal, Philippos, hijo menor de su hermano el Rey Constantino, con su esposa, la heredera suiza y billonaria, Nina Flohr. Así lo recogió el diario "ABC".

La razón para ello fue la visita de la Emérita y su hermana a una importante exposición que ofrece actualmente el Museo Bizantino y Cristiano de Atenas, dedicada a la Batalla de Lepanto, cuyo nombre es "Lepanto 1571-450 años de la mayor victoria de los cristianos".

A su llegada, se encontró con las autoridades anfitrionas que acompañaron a la Reina Sofía y su leal escudera durante todo el recorrido, la directora de este museo, la arqueóloga Katerina Delaporta, el Alcalde de la ciudad de Lepanto, Vasilios Guizas,  el Embajador de España Enrique Viguera y su esposa.

Junto a la Reina Sofía, también hubo otros invitados, aunque pocos, en atención a las normas sanitarias que aún se mantienen en el país helénico. Entre ellos destacó especialmente el Presidente de la Comunidad Judía de Tesalónica David Saltiel, además de varios embajadores de países europeos.

Esta muestra recoge una gran variedad de material gráfico y algunos restos de incalculable interés arqueológico que recoge los sucesos de la batalla de Lepanto, en la que se congregó la "Liga Santa" conformada por el imperio español, los Estados Pontificios, la República Veneciana, la Orden de Malta, el Ducado de Saboya y la República de Génova para vencer a la amenaza turca liderada por el Imperio Otomano y su emperador Alí Bajá. En esta confrontación también participó el escritor universal Miguel de Cervantes, quien relató sobre estos hechos que apenas duraron cuatro horas: "Ese día la creencia de que los turcos eran invencibles en el mar se disolvió en todo el mundo". (Con información del portal Swiss Info).

Pero esta no fue la única cita a la que acudió la Reina Sofía junto a su confraterna, la Princesa Irene. También se trasladó al museo de la Acrópolis, dónde fue recibida especialmente por el nuevo director de este recinto, el catedrático de la Universidad de Atenas Nikos Stambolidis, también arqueólogo, quien se mostró muy gustoso de recibir a las hermanas, mostrarles el lugar e invitarlas a un almuerzo en su honor.

El interés de la Reina Sofía y su hermana, la Princesa Irene, es como mínimo, muy legítimo. Recordemos que en su caso particular, se graduó en estudios de Arqueología y Música, y una formación profesional en puericultura. Además, ambas realizaron un interesante hallazgo histórico en los terrenos adyacentes al palacio de Tatoi, que durante su niñez y temprana adolescencia fue su hogar familiar.

Se prevé que la Reina Sofía regrese esta misma semana a suelo español junto a la Princesa Irene, aunque, al menos por parte de Casa Real, no tiene previsto por lo pronto ninguna actividad de representación. Es posible que en los próximos días se reintegre plenamente a algunos de sus proyectos personales, impulsados a través de la fundación que lleva su nombre y otras organizaciones conjuntas.