La razón por la cual Raphael no se bajó de los escenarios cuando lo acusaban de estar pasado de moda

Los más fanáticos de la obra musical de Raphael no pueden esperar a que se estrene su docuserie para recorrer toda su trayectoria por primera vez. El repaso de su carrera será exhaustivo, pasando desde “Yo soy aquel” hasta los momentos donde su fama parecía estar en camino a un pronunciado declive. Pero la mayor novedad de “Raphaelismo” radicará en el resurgimiento en las nuevas generaciones. Tal como dice un reconocido refrán sobre su vida, se “recicló” en una innumerable cantidad de veces.

La mayor expectativa que genera la serie de “El Divo de Linares” pasa por los archivos históricos, los testimonios de Manuel Alejandro, Jaime Azpilicueta y otros colegas reconocidos. Para Rosa Belmonte, la serie es el resultado de la memoria colectiva de cada español acerca de un personaje tan popular como el compositor. El público conoce su obra musical hasta el cansancio, en paralelo a los misterios de su vida privada, y lo más enriquecedor es que sigue representando una película en acción en la actualidad. Si no está con la familia ni canta en un show, sigue en movimiento con sus lecturas, pues a los 78 años todavía busca salir de la “monotonía”.

Cuando me pregunta quién soy, sólo hay una respuesta: Raphael, el de siempre.

En dos meses, “Movistar +” presentará (posiblemente) su producción más monumental en cuanto a importancia y tiempo de grabación. “El Niño” autorizó a Charlie Arnáiz y Alberto Ortega para que recopilen toda su vida por medio de entrevistas y archivos que guardó cuidadosamente, según “Libertad Digital”. Lógicamente que Raphael no ocultará sus mejores momentos, ni tampoco la época en la que pretendían jubilarlo por estar “fuera de moda”. Fue un obstáculo en el camino que no lo frenó. Llegó a hacerse estatua, reunió muchísimos premios y ocupa un lugar que, bajo la opinión de Jesús Mariñas, ni siquiera tiene Julio Iglesias.

El homenaje que recibió en Linares en la famosa estatua de vidrio es toda una metáfora sobre su vida. Gigantesco, a tres metros de altura de un español común y corriente, está hecho de material reciclado. De acuerdo a “Diez Minutos”, la figura del cantante representa este espíritu de la reinvención que la madre le enseñó tan bien en sus días. Habría estado orgullosa de ver a la Reina Sofía entregándole un premio, y más aún si viera a todos los jóvenes que asisten a sus conciertos. Es un fenómeno musical que los expertos no pueden entender. El carisma de Raphael no cambió, siendo que el público siempre vio una vida lineal al lado de Natalia Figueroa, Manuel Martos y sus otros dos hijos.

Rosa Belmonte en “Libertad Digital” concluye en que “El Divo de Linares” es parte de la cultura popular. Su vida es una película como “España: la primera globalización”, la carrera de Manolo Escolar, pero aún más gigantesco. Ninguno como el protagonista de “Raphaelismo” cumplió 60 años de pie sobre los escenarios, con la misma inconfundible sonrisa de sus inicios en los teatros madrileños. Mario Camus sabía que Raphael tenía un gran futuro por delante, según “Mujer Hoy”. “El Niño” recuerda que su “descubridor” fue muy insistente en su debut cinematográfico en los años 60. España y el resto del mundo no podían privarse de un artista universal como él.