El pueblo que inspiraba a Joan Manuel Serrat y que prefirió ocultar para no traicionar sus raíces

A lo largo de su monumental trayectoria musical, Joan Manuel Serrat ha construido todo un símbolo alrededor de Barcelona y el Mar Mediterráneo que hace soñar a millones de fanáticos. Sin embargo, la mayor fuente de inspiración del trovador estaba lejos de su Cataluña natal. El pueblo que más lo inspiró verdaderamente se encuentra en la comunidad foral de Navarra y lo conoció “a la fuerza” por pedido de sus padres. Tenía apenas 13 años cuando comenzó a veranear en este lugar que lo nombró “hijo adoptivo”.

El desconocido rincón donde el trovador creó la poesía de “Mediterráneo” se llama Viana, conocido por ser un punto del Camino de Santiago y por la tradición medieval. En la ciudad, se pueden apreciar algunos paseos obligatorios y turísticos que llevan el buen nombre del abuelo de Luna Serrat. Las calles de este lugar han sido testigos predilectos de la adolescencia del compositor, las amistades y romances que formó. Algunos fanáticos del artista han llegado a descubrir que este municipio tiene cierta historia con su familia: al parecer, su abuelo Saturnino era docente en una escuela del pueblo.

Cada historia legendaria tiene su parte verdadera, y otra más asociada a la construcción de un mito que debe permanecer vivo. Esto ocurre con “Mediterráneo”, un disco que a 50 años de su lanzamiento sigue ocultando detalles que muchos pasaron por alto. Joan Manuel Serrat mantuvo oculto durante mucho tiempo que fue el Principado de Viana y no un pueblo de Girona el motor que inspiró su obra maestra entre delicados vinos de Ondarre. Tal como precisa “Traveler”, el cantautor estuvo lejos de un ambiente bohemio y más cercano a la historia medieval de Navarra. El compositor llegó a este lugar en plena adolescencia. Según reveló hace unos años, se alojaba en la casa de unas amigas de su madre.

Estas mujeres misteriosas se debatían entre la vida y el secuestro de las fuerzas franquistas, por lo que permanecían medianamente ocultas. La idea de los padres del trovador, de acuerdo a “Antología desordenada”, era que simplemente se escapara del aire de ciudad de Barcelona y conociera la vida rural. Efectivamente, el autor de “La Saeta” descubrió un nuevo mundo que no quiso cambiar por ningún otro. Joan Manuel Serrat pasó de ser “enviado” por sus progenitores a insistir por las visitas a Viana. La magia del Balcón de Toros o el Asador Tres Tinas que todavía hacen conocida a esta ciudad, habrían encandilado para siempre al trovador.

Hace más de 50 años que llegué a Viana por primera vez, y llegué para quedarme eternamente

En un concierto de 2013, el compositor expresó el amor que nunca se animó a revelar por este pueblo navarro. Recibió reconocimientos como ciudadano ilustre del lugar, e incluso cantó con la banda municipal en la plaza de Viana. Fue un concierto de aproximadamente dos horas que quedó en el recuerdo de los ciudadanos, según “Travaler”, quienes reviven su poesía cada vez que pasean por los “Jardínes de Serrat”. El Principado (que la estrella prefiere llamar “pueblo”) significa mucho en la familia de “Nano”. “El Periódico” ha descubierto que tanto Joan Manuel Serrat, como Ricard Miralles, tienen raíces hereditarias en la comunidad foral de Navarra. El trovador a su abuelo, debido a que la madre del pianista también nació aquí.