Belén Esteban, orgullosa del negocio que la aleja de los escándalos mediáticos

Belén Esteban se animó a un nuevo desafío el pasado año. Utilizó los días de cuarentena para explotar sus dotes culinarios y comenzar un nuevo proyecto ajeno a la televisión: su marca de gazpachos y salmorejos. A la colaboradora le fue muy bien con la venta de estos productos.

Como “La Princesa del pueblo” es una visionaria y siempre quiere ir por más, se animó a sumar dos productos a su línea de Sabores de la Esteban: cremas de verduras 100% naturales y patatas fritas. Se mostró muy emocionada por el lanzamiento y le respondió a los que la critican. 

“Estoy muy contenta de cómo ha ido es que yo lo veo en las ventas. Entiendo que haya gente que no hable bien pero lo respeto”, expresó Belén Esteban. Luego aclaró que las críticas ya no le duelen, aprendió a ignorarlas en este último tiempo. Confía en la calidad de su producto porque es “cien por cien español”.

“Me he sorprendido para bien, estoy contenta del trabajo que estoy dando y de la calidad del producto y que en todos los supermercados hayan respetado el precio que he fijado”, agregó. Belén Esteban dio un pasó más y consiguió que DIA se sume a Carrefour, Corte Inglés y Alcampo para la distribución.

“La Princesa del pueblo” está orgullosa del negocio que creó con su pareja. Además, está haciendo grandes inversiones. Adquirió una flota de tráilers para comercializar sus productos. Mientras algunos compran pisos para obtener ganancias, ella apuesta por su emprendimiento.

“Tengo cinco tráilers y estoy muy contenta porque la gente invierte en pisos y yo lo hago en mi empresa”, expresó. Sin la ayuda de su marido y socio, Miguel, no podría continuar con este proyecto debido a que tiene mucho trabajo en la televisión.