Chayanne, al borde del ocaso por un nuevo talento que le pisa los talones

La industria musical ha cambiado por completo si la comparamos con cómo funcionaba hace algunos años. En la actualidad los artistas ya no necesitan pasar largos años componiendo canciones para llegar a crear un disco completo, sencillamente porque ya nadie lanza discos sino sencillos. Además, tampoco es un requisito fundamental contar con un productor y con millones de euros para salir al mercado, pues es posible comenzar a brillar desde las redes sociales gracias a las espectaculares posibilidades que permite la viralización de los contenidos, lo cual es completamente gratis. Cuando Chayanne era un líder indiscutible de la música latina, el escenario era mucho más complejo y puede que eso lo alegre o lo frustre.

Nadie niega que Chayanne es de esos artistas icónicos, de esos cuyas canciones jamás pasan de moda y pueden escucharse en una radio, para musicalizar un momento triste, para dedicar al ser amado o incluso para bailar alocadamente en una fiesta retro. Pero eso no quita que poco a poco todo su trabajo comience a pasar al baúl de los recuerdos, porque los nuevos talentosos se asoman con nuevas propuestas, tal como ha sucedido siempre y no solo en este rubro. Pero en su caso la decadencia podría ser más oscura aún, o bien como un nuevo despertar, pues su hija, Isadora, está comenzando a demostrar que quiere ser una estrella de la canción.

El retoño del portorriqueño tiene solo 20 años, pero sus redes sociales son la prueba de que tiene todo muy claro. La joven es el ejemplo perfecto de artista incipiente con múltiples habilidades, porque ya ha hecho algunos trabajos como modelo, no para de sumar seguidores cual influencer experta y, en lo que a la música respecta, ya tiene composiciones propias. Si bien es cierto que mucho debe haberla ayudado la influencia de su padre, es evidente que la muchacha está muy comprometida con su pasión y pasa largas horas perfeccionándose. El debut lo hizo hace algunos meses en el Frost Music Fest 21 con la canción “Café con leche”, una composición que puede escucharse en las plataformas digitales y que es preciosa.

Además de querer tener música de autoría propia, a Isadora la distingue el hecho de que elija cantar canciones en castellano, una tendencia poco frecuente en figuras de su edad. Ese debe ser un detalle que enorgullece a Chayanne, quien siempre se ha mostrado como un gran promotor de sus raíces. La muchacha parece tener un perfil muy accesible y nada ensimismado, quizás porque recién está dando sus primeros pasos y cuenta con un mentor que la sigue muy de cerca para recordarle que la clave del éxito está en permanecer humildes incluso cuando los triunfos avasallan.

Sin lugar a dudas, Isadora se posiciona como una de las figuras musicales del futuro y realmente creemos que no falta mucho tiempo como para que su nombre comience a tomar más relevancia en el plano internacional. Ya son varias las colegas suyas que deben estar mirándola como a una verdadera rival, incluso el propio Chayanne porque su niña cuenta con todos los matices con los que él llegó a la cima hace algunos años. Habrá que ver si este surgimiento despierta las ganas del cantante de “Dejaría todo” por volver al ruedo o termina inclinándose por la finalización de su carrera para disfrutar del éxito de su hija.