El angustiante complejo de Laura Valenzuela que casi evita que alcanzara el éxito

El camino para convertirse en una leyenda de la televisión suele ser más imprevisto de lo esperable. No siempre se produce el salto desde el teatro a los estudios de la pequeña pantalla, principalmente, en las primeras épocas de este complicado medio. Laura Valenzuela llegó casi por casualidad a su debut en TVE durante 1956, siendo que sufría muchos complejos. Recibió la ayuda de José Luis Ozores, quien jamás habría esperado que se transformara en una presentadora. Tenía una “frescura” y capacidad de improvisación que asombraba a sus primeros compañeros.

A pesar de su gran soltura, nuestra querida “Laurita” de 90 años sufrió ser una “larguirucha” de 1,71 centímetros de altura. Era un complejo de su físico que creía que estaba mal a los 13 años, en una edad donde habitualmente las mujeres miden mucho menos. Más adelante, se dio cuenta que este rasgo podía abrirle más puertas de las imaginadas: siendo secretaria y también una auténtica modelo de pasarelas. Aprendió a creer en sí misma, construyendo una carrera implacable, y preocuparse más por los temas de salud que importan. Sufrió un cáncer que podría haber costado, indirectamente, más vidas de las pensadas. Su hija y el nieto esperaban la operación cerca de Times Square, cuando imprevistamente un episodio pudo ponerlas en peligro.

Una amiga mía abrió una boutique y me invitó a pasar modelos para su clientela.

Las medidas que tenía la presentadora en su infancia y adolescencia la preocupaban tanto que utilizaba una estrategia infalible. Laura Valenzuela se ponía zapatos bajos de bailarina para ocultar su altura, según “Pronto”, hasta que una conocida le abrió los ojos. Podía ser contratada por la marca que quisiera para desfilar con vestidos elegantes, pero no se convenció tanto de ello. Fue por pura casualidad que se cruzó a José Luis Ozores y escuchó su consejo de presentarse a un casting televisivo. No tuvo temor en codearse con “novatos”, pues ya había recibido una de las peores desaprobaciones que existen: la queja de la Duquesa de Alba.

Esta leyenda que “El Mundo” reveló el año pasado, llevó a que “Laura Valen” perdiera el primer empleo de su vida en una tienda de ropa. Mostraba un gran carácter, lo necesario para ser la primera mujer en la historia de la televisión que presentó programas. Laura Valenzuela se convirtió en figura de “Contamos contigo”, al lado de Joaquín Prat, aunque el camino todavía no estaba allanado. Casi sufre la censura franquista por utilizar una vestimenta que descubría parte de su cuerpo, un dolor de cabeza que también padeció Rocío Jurado en sus días. Sin embargo, fue la primera opción a la hora de presentar el Festival de Eurovisión de 1969. Representó un gran honor en su carrera, aunque los organizadores finalmente no le pagaron y trataron de arreglar la deuda con una invitación a Ámsterdam.

Hacia los años 70, la presentadora ya mostraba signos de cansancio a la hora de dirigir un programa de aire. El intenso romance con José Luis Dibildos fue su dedicación, así como también el cuidado de su hija, de acuerdo a “Pronto”. Laura Valenzuela se retiró tras rodar “Españolas en París”, apenas a los 40 años, hasta luego regresar en un especial de 1980 a la televisión. Sus regresos a la pequeña pantalla fueron intermitentes, hasta el punto final de los Premios Iris. Actualmente, la hija sostiene que posee una “salud de hierro” siendo que tiene 90 años, aunque recibió más de un susto. “Lecturas” precisa que Lara Dibildos aclaró que los últimos malestares físicos de la madre no fueron tan graves. Sólo deberán seguir de cerca cualquier problema, puesto que está en una edad muy avanzada.