Las estrategias de Aitana para no perder vigencia luego de "Operación Triunfo"

Los concursos de talento como “Operación Triunfo” suelen ser el gran sueño de los artistas amateurs y así como son muy pocos los que logran pasar las distintas instancias del casting para llegar a las instancias finales, muy pocos son también los que consiguen mantenerse en la cresta de la ola luego de haberse consagrado ganadores y de haber conquistado el cariño del público con su talento. Aitana es una de las cantantes que logró los dos objetivos, pero no por azar o por designio divino, sino porque no deja de lado tres premisas que parecen ser las guías de su carrera, pues hasta ahora, siempre le han dado los resultados que esperaba.

Aitana cree firmemente en el trabajo colaborativo y en la reinversión de sus ingresos

La revista “Forbes” ha tenido a Aitana como protagonista de una de sus últimas ediciones y allí, sin buscarlo, ha dejado en evidencia cuáles son las cosas que realmente son importantes en su carrera. Sus seguidores sabrán que últimamente está de moda que los artistas hagan trabajos de colaboración con colegas, pues esa es una muy buena herramienta para reducir costos (porque se dividen) y para crecer mutuamente porque se potencian con los admiradores del otro. Sin embargo, la oriunda de Barcelona ha sido muy criticada por seguir esa tendencia que, si analizamos los números, le ha resultado de maravillas. Desde su perspectiva, detrás de ese enjuiciamiento se esconde una cuestión de género muy dispar, pues no ve que los hombres que opten por colaboraciones sean tan criticados.

Lo de la reinversión de los ingresos es otro tema que todo artista que quiera triunfar debe seguir sí o sí. La intérprete de “Vas a quedarte” lo tiene muy claro y es por que utiliza gran parte de las ganancias que obtiene de las publicidades para hacer crecer su profesión. “Parte de mi beneficio viene de la publicidad y eso me ha permitido invertir en mi proyecto musical. Me llevo un porcentaje muy bajo de los beneficios de la gira porque he querido dar un buen espectáculo y con buenos músicos”, manifestaba Aitana al citado medio, dejando muy claro que su prioridad está en la calidad de los espectáculos, aunque los shows no le dejen importantes ganancias. Además, no tiene aires de estrella y, siempre que puede, elije la sencillez para no gastar en cosas que no tienen sentido.

Aitana trabaja duro, pero sin olvidar que es ella quien está al mando

Dormirse en los laureles y perder el rumbo deben ser dos tareas muy difíciles de afrontar cuando la fama rodea. Hay muchos ejemplos de exparticipantes de “Operación Triunfo” que sencillamente creyeron que tenían comprado de por vida a sus clubes de fans y descuidaron por completo la calidad de sus producciones, perdieron sus estilos o incluso dejaron de componer por largo tiempo. Eso no existe en Aitana, quien asegura que, si bien su paso por el certamen le funcionó como una especie de catapulta, no habría conseguido nada sin tiempo y dedicación. “Todo lo que sube baja, y más en OT, que puedes estar muy arriba y si no trabajas vas para abajo. Desde ahí todo ha sido poco a poco”, sentenciaba. Asimismo, para brillar y que ese esplendor no se pierda con el paso del tiempo, las estrellas deben tener siempre presente cuál es el estilo que los identifica, a quiénes representan y qué cosas no harían nunca. La muchacha se permite escuchar todas las opiniones que cree necesarias, pero finalmente es ella quien toma las decisiones. “Me siento súper orgullosa de todas las veces que he dicho que no a algo porque no me veía reflejada”.

Trabajar con gente de confianza es el faro que mantiene a Aitana en el sendero correcto

La fama llegó a la vida de Aitana cuando solo tenía 18 años, con lo cual era absolutamente lógico que no supiera administrar las finanzas, en quien confiar a la hora de firmar un contrato o por dónde dirigir su carrera, pero allí estuvo su padre para asistirla. Cosme Ocaña sigue acompañándola en todos los momentos importantes de su carrera, tal como sucedió con los reporteros de la revista “Forbes” y es su prima, Olga Palma, su mánager. “Desde la primera reunión que tuvimos con Universal decidimos que hubiera una persona de confianza que aprendiese mucho de todo, que estuviera siempre conmigo y cerca de mi manager. Pensamos en mi prima Olga, que tampoco había trabajado en el mundo de la música, pero sabíamos que estaba cualificada”, manifestaba llena de orgullo. El éxito puede ser casual, pero no la permanencia. “Tana” o “Aiti”, como le dicen sus fanáticos y seres queridos, es el fruto de mucho trabajo y de su espectacular nivel de consciencia a la hora de definir qué es lo que quiere.