Los terribles momentos en la vida de Joaquín Sabina que pudieron arruinar su carrera para siempre

A poco más de dos meses de sus flamantes 73 años, los fanáticos de Joaquín Sabina siguen esperando por un regreso del gran maestro a los escenarios. Joan Manuel Serrat ya anunció su despedida; en tanto, el trovador de Úbeda sigue jugando al misterio del “hola y adiós”. Seguramente, la vuelta a los escenarios sea con el sello de lo “políticamente incorrecto” que caracterizó a toda su obra, aunque, por el momento, el público deberá conformarse con un posible disco junto con Leiva.

Desde que inició su carrera musical a los 14 años, apenas la pandemia, un ictus y otros problemas de salud han frenado al maravilloso trovador. El autor de “Y nos dieron las 10” se enfrentó a todo tipo de cuestiones, pasando por la detención del franquismo en manos de su padre, el posterior exilio y sus polémicas amorosas. No le faltó llenar ningún casillero en los 43 años de su monumental trayectoria. Incluso en la actualidad, el auge del feminismo ha puesto la lupa sobre el posible contenido “machista” en letras como “Contigo”, que siguen manteniendo al artista ileso.

Las vidas pasadas de Joaquín Sabina

Muchos viven epopeyas en un día, semanas o meses, pero Joaquín Sabina los hizo en más de “19 días y 500 noches” de dolores y amores. El propio trovador reconoce que sus aventuras como simpatizante del Partido Comunista o las idas y venidas entre el exilio y España hicieron de él un pésimo “amante y padre”. Tal como precisa “COPE”, el cantautor solo puede prometer una gran amistad a sus seres queridos. Así lo vivió su gran amiga Almudena Grandes, Leiva y Jorge Drexler en la actualidad, y todos así lo aprecian. También lo demostró así Fito Páez, un colega con quien tuvo ciertas asperezas en el pasado.

Siempre polémico, Joaquín Sabina ingresó nuevamente en el ojo de la tormenta al celebrar que los latinos “colonicen a los colonizadores” con su música. Según “LA Times”, los presentes en los Grammy pudieron corroborar que la picardía del genio no se la llevó la pandemia. Casi como si fuese el mismo joven amante de la noche de antes, manifestó su alegría por estar cerca de la locura de Las Vegas en esta gala. Su padre jamás habría creído que, a los 72 años, la rebeldía del trovador siga siendo el estandarte de sus jóvenes seguidores. Es el “Forever young” viviente de Bob Dylan, su querido amigo en el exilio del Reino Unido, que no se arrepiente de sus escándalos.

Yo no soy un político y tengo derecho a tener los amigos que me dé la gana.

La amistad que siempre generó ruido en nuestro país fue la de Fidel Castro, según “COPE”. La relación del cantautor con García Márquez, otro reconocido sudamericano comunista, no le trajo tantos problemas como el cubano. “Su país es un fracaso”, remedió a posteriori, dado que no podía con su genio de lo políticamente incorrecto. Pasaron los años y apenas volvió a meterse en política por declaraciones muy contundentes: responsabilizó al PSOE del auge de Vox, de acuerdo a “Público”, así como también señaló que ya no era tan de izquierda.

La faceta personal del trovador que termina de coronar su polémica vida se la llevan sus mujeres. Pocos como él se atrevieron a dedicarle una canción a una aventura infiel que le costó caro. El romance de Joaquín Sabina con Cristina Zubillaga, expresado en “19 días y 500 noches”, es un claro ejemplo de su carácter irreverente. “COPE” añade las historias de “Dieguitos y Mafaldas” con una argentina y la caótica historia de la “Princesa” Arianne Sved. Algunas españolas están molestas por la estructura de sus letras, las metáforas o los calificativos. “Su imaginario femenino es muy negativo”, cuestionaron al respecto ante “El Español”. Pero a fin de cuentas, la historia juzgará cuál fue su lugar en nuestra cultura.