EL ÚNICO INCONDICIONAL

El hombre que no se separó nunca de Rocío Jurado no fue José Ortega Cano ni Pedro Carrasco

Desde el más allá, la coplera debe seguir teniendo entre ceja y ceja a ese señor que veló siempre por ella.
martes, 21 de diciembre de 2021 · 04:45

La vida y la obra de Rocío Jurado fue tan fenomenal, que mientras más tiempo pasa desde que partió, más detalles hay por descubrir. Es cierto que sus herederos se esfuerzan bastante en un sentido negativo para que el nombre de “la más grande” no deje de sonar nunca, pero, de vez en cuando, vale la pena poner el ojo en todo aquello que no fue problemático y que la convertía en una verdadera estrella digna de admirar. Una arista curiosa de la existencia de la artista es el modo en que se relacionaba y las personas que la acompañaban, pues, aunque José Ortega Cano y Pedro Carrasco son los que más se nombran, quizás no fueron ellos los más incondicionales.

Decimos que pensar en las personas que fueron un sostén para Rocío Jurado es interesante por las condiciones en las que está ahora mismo el clan. Todos están divididos y el único objetivo de cada uno parece ser tener razón o intentar sacar ventaja económica, nadie muestra demasiadas intenciones de honrar verdaderamente el legado de la matriarca, pero hay un hombre que siempre la acompañó y que incluso, ahora que las papas queman, no ha intentado beneficiarse de manera inescrupulosa, pese a que muchos piensen lo contrario.

Amador Mohedano es el hombre que siempre estuvo para Rocío Jurado y, aunque algunos no vean esto como un símbolo de amor sino como un aprovechamiento laboral, desde aquí sostenemos que fue él quien tuvo gran parte de la responsabilidad de que su hermana llegara al estrellato y se mantuviera en la cima durante toda su carrera. Tal como puede apreciarse en el material adjunto, el exmarido de Rosa Benito era quien ultimaba todos los detalles de los shows, de las giras, de los nuevos discos, de las entrevistas, pero, además, se ocupaba personalmente de que la de Chipiona estuviese siempre a gusto, no importaba si eso implicaba arroparla con un abrigo, cubrirla con un paraguas o abanicarla.

Es cierto, Amador Mohedano vive una vida cómoda y libre de preocupaciones en lo económico gracias a Rocío Jurado, pero nadie puede decir que hizo mal su trabajo por valerse del título de hermano. Existen en el mundo millones de empresas familiares que justamente encuentran la fortaleza del éxito en ser parientes, por la confianza que eso implica, y este puede ser uno de esos casos. Amador estuvo al pie del cañón siempre que hizo falta y puede que, por esa elección de vida, hoy mucho se le achaque que es la sombra de su hermana, pues cada vez que alguien quiere entrevistarlo es para saber detalles de la intérprete de “Como una ola”.

Amador Mohedano y Rocío Jurado en una imagen de archivo.

Hoy, José Ortega Cano es uno de los que protagoniza el drama con Rocío Carrasco y a él se le suman Ana María Aldón y Gloria Camila. Pedro Carrasco ya no vive, pero muchas veces se ha comentado que el matrimonio no funcionó porque él ya no toleraba las largas ausencias de Rocío Jurado, pero el único que parece estar al margen de las polémicas es Amador Mohedano. De vez en cuando aparece cuando algún canal se lo solicita, pero es muy escueto a la hora de dar detalles y simplemente se limita a rendirle homenaje a su hermana cada vez que tiene oportunidad. Por todo lo anterior, es posible que sea él uno de los que más sufre la ruptura del clan, pues fue quien más cerca estuvo de la cantante y, por lo tanto, quien mejor sabía que el gran sueño de su vida era que todos se siguieran queriendo luego de su partida.

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