María Iborra habla por primera vez sobre la muerte de su madre, Verónica Forqué

Verónica Forqué partió hace algunos días y todavía las repercusiones continúan. Su fallecimiento no solo ha provocado que todo el mundo repase su magnífica obra artística, sino también lo áspero que puede ser el ambiente con las personas que no están atravesando buenos momentos. El mundo de los famosos suele estar muy bien preparado para el brillo, el éxito y el esplendor de la fama, pero cuando se trata de penas y roces con el ocaso, son muy pocos los que se quedan a resistir. Las críticas han sido una moneda corriente en todas estas jornadas, pero, en medio de tanta vorágine, ha roto el silencio María Iborra, la única hija de Verónica.

“Sálvame” es el segmento que consiguió el testimonio de María Iborra y debemos reconocer que, por prejuicio, jamás hubiésemos imaginado que la muchacha dijera lo que dijo. María se gana la vida como DJ y también como influencer, pero su estilo no es nada tradicional. En su cuenta oficial de Instagram posa constantemente en paños menores y enfoca su arte hacia una perspectiva perversa o de mucha cercanía con las tinieblas y es por eso que suponíamos que no iba a querer dialogar con la prensa y que, si accedía, no iba a ser precisamente cordial y amable. Pero, definitivamente, estábamos equivocados.

Mi madre cuida de mí, está de otra manera.

Tal como puede apreciarse en el material adjunto, la multifacética artista confesó que Verónica Forqué le enseñó que la muerte no existía como tal, sino que era una fase más. Luego también aseguró que se encontraba bien, que agradecía todo el apoyo de los medios y del público y que lo retribuía y remataba su contacto asegurando que para ella su madre sigue estando, pero no del mismo modo que antes. Sin lugar a dudas, todas sus reflexiones nos cambian completamente la mirada que teníamos de ella quienes no la conocíamos en profundidad y nos alegra saber que en ella habita una mujer con una sabiduría pocas veces vista en las celebrities.

Parece que las reflexiones de María Iborra sobre la muerte de Verónica Forqué no solo nos han impactado a nosotros, pues luego de emitido el mensaje en el plató de “Sálvame”, inmediatamente, los tertulianos comenzaron a opinar sobre la paz con la que la joven se había expresado. Y es que en las culturas orientales es normal que las personas transiten el duelo por los seres queridos de un modo más desapegado, pero no en occidente, pues nuestra cultura no deja de ver a la muerte como el final de todo y como algo absolutamente opuesto a lo que sentimos que es bueno.

Por supuesto, María Iborra no debe estar feliz y, aunque imaginamos que su estilo tiene poco que ver con festejar el nacimiento de Cristo en navidad, para la gran mayoría, las fiestas de fin de año suelen ser buenas oportunidades para hacer balances y eso puede traer aparejados sentimientos de angustia que podrían alcanzar a la hija de Verónica Forqué. Afortunadamente, es capaz de analizar la realidad desde una perspectiva muy altruista y ese es el gran paso para lograr rearmar su vida lo antes posible.