El arriesgado y costoso capricho que comparten las hijas de Julio Iglesias

La vida llena de lujos, entre piscinas, helipuertos y aviones privados de las hijas de Julio Iglesias, no sería lo mismo si les faltara el principal capricho de su día a día. Victoria y Cristina Iglesias estarían dispuestas a cambiar las galas MET, su marca “My Tribeü” y toda la fortuna del padre por una única pasión que moviliza sus días. El compositor y Miranda Rijnsburger no pueden lograr que cambien de opinión, siendo que afrontan riesgos impensados para su edad.

Las hijas de Julio Iglesias suelen dar paseos con sus caballos todos los días, una actividad que llevan adelante con cascos y otras protecciones para cuidarse de las caídas. Cuentan con la compañía de estos nobles animales en Marbella y Miami, dos de las fincas de su padre, pero hasta el momento no entienden el verdadero riesgo que corren. El compositor seguramente les advirtió las consecuencias de un posible accidente: él lo sufrió en su juventud, casi a la misma edad que ella, y pudo haberse quedado sin caminar.

Cada instante de ocio que pasan Victoria y Cristina Iglesias es aprovechado en el campo, lejos del glamour del living de su casa o las discotecas que adoran sus hermanos mayores. Las gemelas están más cerca de una vida campestre, alejada de la ciudad y similar a la que vivió Miranda Rijnsburger. Tal como precisa “Vanity”, esta actividad no significa que resignen la elegancia, sino que se visten con la indumentaria de “Romfh”. Pero para buscar los inicios de esta pasión, debemos remontarnos hacia el verano de 2017 y a la primera fotografía de Victoria con uno de  sus caballos.

La joven muestra cómo besa a uno de los animales que conserva en sus fincas. Mientras sus compañeras de colegio comenzaban a salir a sus primeras fiestas, las gemelas dedicaban su tiempo a los caballos. En una de las imágenes de aquel lejano verano, Victoria Iglesias muestra la gran destreza para saltar una de las vallas de su finca con su querido amigo. Está provista de un casco de seguridad, necesario para una eventual caída, sin temor a las peores consecuencias. Cristina se diferencia de su hermana, dado que es menos “acrobática” y más tranquila a la hora de la acción.

El deporte que pone en vilo a Julio Iglesias

Mientras que Victoria viste colores oscuros de “Romfh”, una marca justamente fundada por una aficionada a la hípica como Laura Romfh, Cristina Iglesias utiliza pantalones más coloridos. “Vanity” añade que opta por el naranja u otros colores menos sobrios y más juveniles que la hermana. Sin embargo, comparten el gusto por el mismo deporte con sus caballos. Hoy las hijas de Julio Iglesias dejaron claro que aman el polo, un deporte que practican en pleno atardecer de Miami. Es un verdadero peligro, además de costoso para el padre, que preocupa a sus seguidores. El cantante sufrió mucho el día que se accidentó con su automóvil, perdió su carrera como futbolista y no quisiera que ocurriera lo mismo con el modelaje de las gemelas.