Los verdaderos motivos que separaron a Anne Igartiburu de Pablo Heras-Casado

Otra historia de amor y desamor que conmueve a la prensa del corazón española salió a la luz durante estos últimos días. Luego de conocer el alejamiento de Bertín Osborne y Fabiola Martínez, quienes decidieron asumir su inesperada realidad fueron Anne Igartiburu y Pablo Heras-Casado. Al parecer y de acuerdo a los dichos de sus más cercanos, hace mucho que no lograban coincidir como matrimonio, principalmente por los tiempos que manejaba cada uno, eso habría provocado un desgaste en la relación que llevó a estas consecuencias.

La primera pauta que habría dado el indicio de un posible divorcio fue cuando se pudo advertir la ausencia del granadino en "Las Campanadas", donde su ahora, exmujer, realizaba la presentación junto a Ana Obregón. Él siempre acompañaba a la conductora, más en estos tipos de eventos que, además de ser un trabajo para ella, debía despedir el año como cualquier otra persona, rodeada del afecto de sus más cercanos. Pero para su mala suerte no habría sido así, pues se encontraba sola e intentando consolar su compañera quien también pasaba por una situación complicada.

Finalmente Anne Igartiburu confirmó al portal "Vanitatis" que la relación llegó a su fin, sin embargo, se pudo saber a través de personas cercanas a la familia que hace mucho tiempo no convivían. El matrimonio de seis años habría finalizado antes de concluir el 2020 y es por eso que el director de orquesta no acudió a acompañar a su examada. Los motivos del distanciamiento son variados, pero, el que más resuena es que ambos habrían decidido priorizar su futuro laboral, de hecho Pablo ya se habría mudado a un departamento ubicado en inmediaciones del teatro en el cual se desempeña como director.

“Poco más tengo que añadir. Efectivamente, nos hemos separado. Nos llevamos superbién, nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante”.

Con estos dichos de la vasca, algunos periodistas especularon que la pareja habría puesto punto final durante la primera etapa del confinamiento, pues ella misma aceptó que pasaron muchos meses lejos el uno del otro: "Pablo está en Granada y yo aquí en Madrid. Así nos ha pillado. Hago encuentros con personas que aportan ideas en el área del trabajo emocional y personal. Al compartir experiencias surgen cosas muy interesantes. Con mis hijos hacemos juegos, lecturas y postres con sorpresa. El tiempo que me queda libre aprendo a tocar el violonchelo".

Es necesario destacar que Anne Igartiburu y su marido siempre decidieron mantener la discreción en todos los aspectos, en este contexto y con tal panorama, su boda se realizó en secreto en el año 2015, ambos acompañados, únicamente, por sus vínculos más cercanos. Por lo tanto, no habría sido una sorpresa que la separación haya sido desvelada mucho tiempo después de su acontecimiento. El lema del exmatrimonio, al parecer, era "relación y profesión, asuntos separados".