Rocío Jurado no podría resistir tanta tristeza y desolación

Rocío Jurado se destacó con su arte en todos los escenarios en los cuales pisó, su maravillosa y privilegiada voz la llevó a la cima de la fama, no solamente en España, sino alrededor de todo el mundo. Particularmente en América era considerada una de las cantantes más destacadas, recibió numerosos galardones y premios, tales como: Artista Internacional del Año en Puerto Rico tres veces, en República Dominicana en dos ocasiones, Cantante Hispana de la década en Miami, entre otros.

Sin embargo, no todo lo que brilla es oro y si algo le pesaba a "La Chipionera" era la condición en la que se encontraba su familia, sus allegados destacan que si actualmente hubiera estado viva no toleraría las situaciones que se generaron después de su desaparición. Si bien las cosas no marchaban de la mejor manera con su hija, la polémica Rocío Carrasco, jamás se hubiera imaginado que esta se aleje de su descendiente, Rocío Flores, tampoco que le dé la espalda a su hermana menor, Gloria Camila.

La hija de José Ortega Cano destacó cuando visitó el programa de "Volverte a ver" que la exmujer de Antonio David Flores desapareció de a poco de su vida, pues luego del fallecimiento de "La Insuperable" dejó de comunicarse con ella. Claramente fue algo que le dolió, pero está decidida a no mirar atrás, eso sí, con su sobrina, Rocío Flores, se lleva de las mil maravillas, son como hermanas y en sus redes sociales se puede apreciar tal vínculo.

Dejó de llamar, cada vez sabía menos de ella. Hubiese tenido esa conversación hace mucho tiempo, pero he hecho mi vida, estoy con mis hermanos, mi padre, tampoco la busco, no espero a ese día, tampoco me va a aportar nada. 

De todas formas hay algo que Rocío Jurado no hubiera podido sostener y es la situación que atraviesa su otro hijo, José Fernando. En muchas entrevistas, miembros de su familia comunicaron que el joven desde pequeño ya tenía ciertos problemas de conducta, de hecho, lo habrían cambiado de colegio en varias oportunidades. Todo empeoró a sus 18 años, cuando cobró la herencia de su desaparecida madre. En el año 2014 fue condenado a prisión por un año y nueve meses, a su salida, lejos de recuperarse siguió el mismo camino.

En este triste y desolador panorama, José Ortega Cano decidió internar a su hijo en una clínica de rehabilitación, de la cual escapó a las pocas semanas, pero su tío Pepe "El Marismeño", lo ayudó a volver y a recuperarse. Desde el año 2017 que se encuentra en el proceso de sobreponerse y no solo por él, José Fernando tiene una hija en común con su pareja Michu, a la cual decidieron bautizar con el nombre de María del Rocío, en honor a su abuela, la gran Rocío Jurado.