Los 5 puntos más importantes del divorcio entre Sara Carbonero e Iker Casillas

Sara Carbonero e Iker Casillas confirmaron su separación el pasado 12 de marzo en sus cuentas de Instagram, un hecho que sorprendió a todos, pues parecía una de las parejas más firmes de la prensa rosa. 

Ambos emocionaron a todo el mundo con su inesperado beso en el Mundial del 2010, en el que España se consagró como único campeón, con el exarquero de la selección como protagonista de este épico momento, en el que Sara Carbonero lo entrevistó y la charla terminó con un beso con el que consolidaron su amor. 

Desde entonces, Sara Carbonero y el futbolista crearon una familia juntos en el país, conformada por dos hijos en común: Martín, de 7 años, y Lucas, de 4. Sin embargo, ambos tomaron la decisión de separarse, por el bien de ambos y de los niños, y lo comunicaron en sus redes sociales. 

Hoy, nuestro amor de pareja toma caminos distintos, pero no lejanos, puesto que continuaremos juntos en la maravillosa tarea de seguir siendo padres dedicados, como hasta ahora lo hemos hecho. Es una decisión muy meditada y que tomamos de mutuo acuerdo.

El divorcio ya está confirmado, es inminente que el matrimonio llegará a su fin el próximo 26 de abril, tras lo acordado por la periodista y el exfutbolista en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, el pasado 6 del corriente mes.

Ahora bien, ¿cuáles son los puntos más importantes de este divorcio? Según asegura la revista "Diez Minutos", gracias a la buena relación que hay entre ambos, pudieron llegar a un acuerdo fácilmente. 

Para empezar, la mayor preocupación han sido los hijos de Sara Carbonero e Iker Casillas, quienes vivirán con su madre, que se quedará con la custodia de los pequeños. A pesar de eso, el mostoleño podrá visitarlos cuando quiera, un régimen flexible que no separará a los niños de su padre. 

Por otra parte, los niños vivirán con su madre en la casa que tienen en la urbanización de La Finca, un chalé que el exportero del Real Madrid compró a su nombre. Otro punto a tener en cuenta es que Iker se hará cargo de los gastos por la educación de sus herederos. 

Iker Casillas vivirá en el hogar en la calle de Pintor Rosales que adquirió el verano pasado, una vivienda que cuenta con 300 metros cuadrados y que tiene todas las comodidades. Además, se encuentra en una zona céntrica con grandes espacios verdes en los que sus hijos podrán jugar y correr cuando visiten a su progenitor. 

Queda así por sentado que el divorcio entre Sara Carbonero e Iker Casillas es un hecho, solo quedan 12 días para que sean considerados como excónyuges, pero con la mejor relación entre ambos, pues así lo han demostrado en sus redes sociales, en las que se siguen mutuamente y, cada tanto, se dan likes a sus publicaciones.