Aún no ha comenzado “Supervivientes” y Olga Moreno ya teme a su mayor miedo

Todavía no ha empezado la nueva edición de “Supervivientes” y Olga Moreno no ha escatimado en lágrimas. Se ve que no piensa contenerlas para cuando comience la edición y motivos para llorar tiene y muchos, para todos los gustos.

Olga Moreno se fue de su casa hace aproximadamente tres semanas. Fundida en un último abrazo con su hijastra, Rocío Flores, partió hacia el Hotel para pasar la fase de aislamiento. Luego se subió al avión con destino a Honduras, donde la espera la mayor aventura jamás vivida antes.

Y sí, puede que Olga Moreno no haya saltado de un helicóptero nunca antes, o que no haya tenido que encender una fogata o pasar necesidades en una isla desierta usando sus instintos básicos de supervivencia. Pero no podemos negar que la comerciante es una experta en “sobrevivir”, metafóricamente hablando, a distintas pruebas en su vida.

¿Podríamos decir que el hecho de estar casada con Antonio David Flores ya es una prueba de supervivencia al fin? Si juzgamos por la experiencia que Rocío Carrasco ha tenido con este hombre, podríamos decir que Olga ha vivido toda su vida en una constante aventura para salvar su vida.

Pero se ve que la emprendedora ha recibido una mejor versión del ex guardia civil. Lejos de todas las sombras que describe tristemente Rocíito, Olga parece no haber recibido jamás esa suerte y ese mal trato.

“Supervivientes” se ha convertido en un gran canalizador para una de las protagonistas más observadas del programa. Sus compañeros han revelado algo sobre la concursante.

No para de llorar.

Y motivos tiene, lamentablemente. Su anuncio de incorporación al reality se dio apenas un día antes del tráiler del documental de Rocío Carrasco. Una bofetada del destino que puso en la mira a Olga, a su esposo y, en definitiva, a toda su familia. Seguramente Olga sobrevivirá a los peligros de la isla, pero ¿podrá realmente superar las pruebas de su familia? ¿Sobrevivirá?