DE NOVELA

Cómo Julio Iglesias logró conquistar el corazón de Michael Jackson y consiguió lo impensado

Parece que las conquistas del exmarido de Isabel Preysler no se reducían al ámbito romántico.
jueves, 27 de mayo de 2021 · 09:23

La enorme carrera de Julio Iglesias no deja de sorprender jamás. Parece mentira que, en su época y sin haber soñado nunca con ser artista, conquistara a públicos de todo el mundo y trascendiera barreras geográficas y culturales. Llegó a ser (y continúa siendo) ídolo indiscutible en sitios tan remotos como Japón pero, además de esos rincones de idiosincrasia tan disímil a la nuestra, también supo hacerse un lugar en los Estados Unidos, la meca de la industria del entretenimiento y donde todo el mundo siempre ha querido triunfar.

Julio Iglesias ya tenía una carrera consolidada en los países latinos pero luego del divorcio de Isabel Preysler definió que todavía quería subir algunos peldaños más en su carrera, de manera que se decidió a conquistar el mercado norteamericano. Lo primero que hizo fue organizar un show en Nueva York destinado a público de habla hispana, y allí, como por arte de magia, lo escuchó nada más y nada menos que Dick Asher, presidente de la división internacional de CBS, la discográfica más popular del mundo en aquellos años.

Julio Iglesias y Diana Ross.

Fue mediante Asher que el intérprete de “Lo mejor de tu vida” conoció a Alfredo Fraile y quien se encargó de generar una movida publicitaria de dimensiones espectaculares para comenzar a introducirlo en el público. Tuvo que aprender inglés de manera apresurada para poder brindar entrevistas y también para luego grabar su primer disco en ese idioma. Mientras tanto, las noticias vinculadas a sus fugaces estados sentimentales y su fama de galán entre las estrellas de Hollywood, lo instalaron como toda una celebridad.

Julio Iglesias no tardó en codearse con las personalidades más famosas de EE.UU, actores y actrices, políticos, primeras damas y colegas al estilo de Elvis Presley o Michael Jackson. La vinculación con el último es realmente sorprendente porque, según sus allegados, había despertado un fanatismo descomunal tanto en Katherine Jackson como en La Toya Jackson, a quien su hermano le compraba todo tipo de merchandasing para alimentar esa locura de seguidora que resulta insólita viniendo de alguien que es otra celebridad. Pero además hubo otro evento que da cuenta de lo cercanos que llegaron a ser.

Julio Iglesias y Michael Jackson.

Diana Ross, una gran amiga de nuestro vocalista estrella, se encontraba en Miami ultimando detalles para la grabación de su disco “Silk Electric”, cuyo primer single estaba escrito y producido por Michael. Julio Iglesias le ofreció a su amiga su morada para que estuviera más cómoda durante sus días en la ciudad de Florida y cuando se enteró que estaba con Jackson, también lo invitó a él. “A Diana Ross le ofrecimos la habitación de Julio y a Michael, la de la madre de Julio. Sin embargo, él pidió darse una vuelta por la casa y visitó las cuartos de los niños, que por aquel entonces estaban todavía con juguetes y peluches”, ha explicado algún allegado al español en una entrevista. Finalmente, Michael Jackson terminó escogiendo el cuarto de Chábeli porque allí se sentía más a gusto.

Definitivamente, lo que introdujo de lleno a Julio Iglesias en la escena musical estadounidense fue su talento y su carisma que combinaba perfectamente con ese modo de ser y de sentir que es tan característico en las estrellas de Hollywood y de todo ese ambiente. Era cuestión de tiempo, pues si Dick Asher no se hubiera presentado en ese concierto, seguramente hubieran existido otras oportunidades de ser visto por los ojos indicados para luego, llegar a meterse por completo en ese espacio que siente como propio y que jamás abandonó.

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