Este es el secreto del que se valió Miranda Rijnsburger para conquistar a Julio Iglesias

Julio Iglesias lleva con Miranda Rijnsburger más de treinta años ininterrumpidos de relación y ni siquiera así ha logrado quitarse de encima su fama de mujeriego. Evidentemente, las conquistas amorosas que no pudo posponer mientras estaba con Isabel Preysler (y que lo llevaron al divorcio) han sido tantas que ya no hay forma de apartarlo de ese mote y en ese contexto a la modelo no le queda más que ser la figura rezagada, algo que aparentemente no le molesta demasiado. Lo suyo es la moda y no le interesa en lo más mínimo ser parte del cotilleo español y hasta ahora lo va consiguiendo bastante bien.

Miranda es poseedora de muchos atributos como mujer y, si bien no la conocemos en profundidad, es evidente que es una persona libre y empoderada pues, de otra manera, no hubiese accedido a vivir en casas separadas con Julio Iglesias (aunque es ella la que está a cargo de la crianza de los cinco hijos que tienen juntos). Pero, más allá de ese espíritu libre de ataduras, hay otro elemento un tanto más frívolo pero no menos importante, que puede haber sido la llave con la cual el artista accedió a conocerla.

La mujer del intérprete de “Por un poco de tu amor” es modelo de profesión y eso se nota no solo en el estilo que de ella han heredado sus hijas gemelas Cristina y Victoria, sino también en los espectaculares looks que ella ha exhibido las escasas veces en las que se ha presentado ante las cámaras. Podría decirse que su gusto no va por la vía de Ágatha Ruiz de la Prada y se asemeja más a la Reina Letizia, pues generalmente escoge prendas de líneas simples evocando a Chanel y de tonos sobrios. En otras palabras, lo suyo es el clasicismo sofisticado.

El amor de la vida de Julio Iglesias tiene una silueta muy atlética y esbelta desde siempre y con el paso de los años ha logrado mantenerla producto de ser una ferviente practicante de deportes. Si bien sus conjuntos formales son los que más llaman la atención, los deportivos y casuales también tienen su encanto. Para ocasiones menos protocolares suele optar por paletas claras y tendientes hacia lo blanco o celeste, unas tonalidades que le sientan de maravilla con su piel y su estilo en general y por eso es que debe escogerlos.

Con un repertorio tan grande de mujeres en el haber de Julio Iglesias, cuesta creer que no se fijara en el aspecto físico de Miranda cuando recién la conoció. Allí debe haberlo deslumbrado ese excelente criterio para las elecciones de vestuario, por lo que podríamos concluir en que al vocalista lo pueden las muchachas con pasión por la moda; pensemos sino en Isabel Preysler. Casualidad o no, las dos señoras con las que la estrella internacional se animó a formalizar, fueron verdaderos íconos de la moda y eso no hay quien lo discuta.