Jordi Évole y su entrevista con Julio Iglesias que mostró el lado más desconocido del cantante

Las historias de Julio Iglesias son tantas, que no existe reportero en el mundo que no estuviera encantado ante la posibilidad de dialogar con él. Sin embargo la mayoría de los relatos que conocemos entorno a uno de los cantantes románticos más representativos de España, tienen que ver con un tema recurrente: sus conquistas amorosas y su dificultad para lograr vínculos a largo plazo con las mujeres; un ámbito de anécdotas que perfectamente podrían ser recopiladas para una novela de ficción inspirada en hechos reales.

Probablemente pensando en eso es que Jordi Évole puso en práctica todas sus habilidades tácticas de periodista, en pos de obtener una charla que nos permitiera conocer a Julio Iglesias desde otro ángulo, y vaya que lo consiguió. Sin lugar a dudas debe ser uno de los trabajos que más orgulloso lo tienen y con el que más ha demostrado su excelencia profesional. El encuentro tuvo lugar hace unos cinco años en América y tal como puede apreciarse en adjunto, las sensaciones que quedaron en la piel de Jordi, fueron estupendas.

El intérprete de “Me olvidé de vivir” no tuvo ningún problema en tocar todos los tópicos que se le presentaran y hasta se animó a hablar de política. Évole logró como nunca antes que el artista hiciera mención a su importante implicancia en momentos trascendentales de la historia española; como cuando de algún modo intercedió entre el gobierno español y los Estados Unidos para que se retirasen las tropas de Irak, o las veces que se presentó ante dictadores. Nuestra estrella emblemática incluso se animó a revelar las cosas en las que creía que España debía avanzar y defendió la existencia de los servicios públicos de salud y educación de excelencia para todos los ciudadanos, independientemente de que él no los necesitara jamás.

“Creo en la salud pública porque no hay derecho a que una persona se muera si no tiene que morirse. Eso es injusto, la vida es para todos y la diversión es para todos”, aseguró con fuerza Julio Iglesias y de ese modo demostró –quizás por primera vez- que los asuntos más típicos y cotidianos que habitan los pensamientos de su público, son tópicos que no le pasan desapercibidos más allá de que viva rodeado de un lujo incalculable. Probablemente una parte muy importante de sus fanáticos corresponden al sector de la población que jamás podría pagar la entrada de un concierto para verlo y quizás allí radica su sorprendente consciencia de clase.

Jordi Évole repasó esta entrevista con Pablo Motos en “El hormiguero” y allí dejó plasmada su sorpresa ante tanta simpleza. Julio Iglesias lo invitó a hospedarse en su residencia y también arribó a su aeropuerto privado, lo cuales fueron grandes muestras de hospitalidad que nunca podrá olvidar. Reconoció que en el vocalista percibió a “un seductor” con todas las letras, una persona tan afable y cautivadora que por momentos lo hizo sentir que “perdería los estribos” y sucumbiría a los encantos de dejarse llevar, aunque corriera el riesgo de no hacer esas preguntas que finalmente pudo concretar y con las que tanto nos regocijamos hoy.