Un drama de infancia casi separa a Raphael del éxito en la música

Siempre que nos enteramos de cosas o secretos de las personalidades más famosas del mundo, es bastante interesante conocer sobre sus errores o aciertos, que nada tienen que ver con la fama, como pasa en el caso del excéntrico y querido Raphael, que hace un tiempo ha hablado sobre sus problemas de dicción en la niñez.

Es difícil imaginar que el que luego se convertiría en uno de los cantantes más seguidos y representativos de España, haya tenido durante su infancia problemas con las consonantes, un problema que lo llevó a recurrir con profesionales del habla para poder articular las palabras de manera correcta: no podía pronunciar la erre.

El cantante de "Yo soy aquel" reveló hace algunos años que gran tiempo de su infancia le resultaba imposible pronunciar su propio nombre, motivo por el cual algunas señoras de su barrio le preguntaban: "¿Cómo te llamas, guapo?", su primera respuesta era “Gafael”, esto generaba ternura y risa en la mayoría de la gente.

Por esto mismo, fue que el famoso Raphael (que en realidad se llama Rafael pero se cambió a la “ph” cuando su fama se hacía más grande) aprendió con un ejercicio en que tenía que repetir una frase sin sentido para su vida, pero que estaba repleta de “erres”:

Soy el zorro que come butifarras, porras y churros hasta reventar.

Raphael también contó que con los años este problema de dicción había mejorado bastante, pero seguía existiendo en su forma de hablar, por eso tuvo una solución recomendada por un directivo de la discográfica Hispavox, que le dio un consejo para mejorar su manera de hablar: transformar los sonidos de de la “C” y de la “Z” en eses.