Las desconocidas e inusuales fobias que padece Madonna y que siempre intentó ocultar

La estrella pop más importante de la historia probablemente sea Madonna. Su actitud y despliegue dentro de los escenarios, por sus notables entrenamientos, la convirtieron en una artista que parece no tener temores a la hora de enfrentarse al público. Pero la cantante tiene un talón de Aquiles que pocos conocen, y que no puede ocultar ni siquiera en su nueva mansión de Los Ángeles.

La autora de “La Isla Bonita” le tiene fobia a las tormentas. Esta brontofobia insólita para una mujer de su edad y personalidad la sigue incomodando hasta el día de hoy, así como también su deseo de ser “eterna”. El sentimiento de la pérdida suele entristecer a la estrella de 62 años, quien en el correr de los años deberá aceptar que la vida es un ciclo con inicio y fin. Hace poco lo sufrió con Nick Kamen, alguien a quien demostró cómo lo apreciaba en sus redes sociales.

Esta sensación de miedo a los rayos de las tormentas es muy común cuando las personas transitan sus primeros años de vida. El impacto sonoro es atemorizante para cualquier alma inocente y desprevenida, pero si persiste en años se transforma en lo que se conoce como “brontofobia”. Los especialistas aseguran que no hay que buscar ninguna lógica en la fobia que presenta Madonna y quienes la sufren, sino que lo adecuado es prevenir trastornos de ansiedad. Pero el peor miedo que le conocemos a la reina del pop es el de conservar su juventud, cuestión que en cada fotografía demuestra con efectos y filtros de edición.

Su mirada desafiante e inconfundible suele estar acompañada de un rostro sin arrugas, como el de aquella muchacha que tuvo sus inicios con la increíble “Everybody” en los años 80. En sus constantes cambios de look donde pasó del rubio más conocido, hacia el morocho de “Rain” (donde pudo haberle cantado a sus miedos a la tormenta), la estrella luce como una joven inmaculada por los años. Sufre mucho por dentro que sus seres queridos como Kamen, y su productora SOPHIE, la hayan dejado en los últimos meses sola.

El final de cualquier cosa implica un fallecimiento: el final de una relación, de una carrera, de la vida física tal como la conocemos.

En una famosa entrevista con “Dazed and confused”, la intérprete oriunda de Bay City confesó que comienza a sentir esa sensación cada vez que se sube a los escenarios. Sus canciones serán eternas, pero ella tiene un ciclo de vida que no podrá frenar con su fortuna y prestigio. Cuando mira su imponente piscina en la mansión de 16 millones de euros que compró, Madonna se plantea el interrogante de su porvenir. Vivió de cerca la inesperada pérdida de su productora, tras caerse una terraza que parecía asegurada. Esperamos que en Ahlamalik encuentre a su amor definitivo, para cuidarla de sus preocupaciones en esta etapa difícil de su vida.