Por qué Lola Flores siempre demostró ser una adelantada para su época

Ni Lady Gaga, ni Diana Ross, ni tampoco Madonna. Antes de todas estas divas, íconos indiscutidos del colectivo LGTBIQ, existieron en España, otras diosas adelantadas a su tiempo. Quizás, sus dichos no tendrían nada de revolucionario en el siglo XXI pero, ciertamente, por haber sido pronunciados hace más de 40 o 50 años, marcaron un precedente en luchas que, hasta ese entonces, no se planteaban en ninguna sobremesa familiar ni, muchos menos, en televisión.

Este 28 de junio, como todos los años desde 1969, se conmemora mundialmente el Día del Orgullo LGTB. El motivo de esta fecha particular tiene una razón: conmemorar los disturbios del pub Stonewall Inn en Nueva York, por una redada policial homofóbica acaecida en dicho lugar. La misma dio inicio a las primeras manifestaciones del colectivo en contra de la discriminación y la violencia contra las personas LGTBIQ que, aún a día de hoy, siguen tristemente vigente.

En España, artistas como Fangoria, Marta Sánchez, Miguel Bosé y Mecano son considerados hoy íconos dentro de la comunidad LGTBIQ. Pero hay un nombre que también pisa fuerte como símbolo y este es el de la gran Lola Flores. De vivir, la Faraona hoy portaría unos 95 años a cuestas, un número extraño de relacionar con una mente abierta y dispuesta a entender las libertades y los derechos primordiales de las minorías alrededor del mundo.

Sin embargo, en una España que recién salía del franquismo, con fuertes pensamientos de derecha en el aire, Lola Flores supo plantarse, no solo como mujer poderosa en una escena del espectáculo machista, sino también, como una entendedora de pocas palabras de lo que significa quitarse el prejuicio de encima. Con frases sueltas y pequeñas tales como “¿Quién no se ha dado un pipazo con una amiga?“ (pronunciada en su docu-reality “El coraje de vivir”), la cantante habló en cámara y abiertamente sobre sexualidad y liberación.

El hecho de que Lola Flores haya sido, en vida y tras su muerte, inspiración de varios artistas contemporáneos, también la vuelve una famosa sin tiempo. Trascender de la manera en que la Faraona lo ha hecho no es algo de lo que muchos puedan alardear y parte de esto se debe a que su personalidad, no ha perdido vigencia. Fue en 1995 que, la tonadillera habló en su propio programa, de las mujeres transexuales visibilizando un grupo más que vapuleado dentro del colectivo.

“Estas mujeres que voy a presentar han sufrido muchísimo y yo soy una admiradora y las trato con mucho respeto. Porque tienen todo el respeto de todo el que sabe estar en esta vida, que cuesta todo mucho cuando se nace con una cosa en la cabeza”, aseguró la cantante en “Lola, Lolita, Lola” (1995), con 72 años de edad y una época más que difícil para la visibilización seria y comprometida del colectivo trans. Una artista que supo, como pocas, estar a la vanguardia de sus propios coetáneos y que aún hoy sus dichos siguen evocando empatía, admiración y sobre todo, libertad.