El guitarrista de Madonna y un crudo testimonio que evidencia cuán duro es trabajar con ella

Los mitos vinculados a las grandes estrellas de la música son muchísimos y casi siempre tienen sustento en una buena parte de realidad. Madonna es el ícono pop femenino que viene liderando desde la década de 1980 y aunque con el paso del tiempo han ido surgiendo otros nombres de gran relevancia, ninguno ha llegado tan alto como para cuestionarle el rol de “reina”. Ella continúa siendo vanguardia y, como tal, sobre su figura yacen cientos de historias dignas de ser relatadas todas las veces que sea posible.

Como auténtica diva, Madonna jamás se ha destacado por tener una personalidad dócil, suave y complaciente sino más bien aguerrida y de pisada fuerte. Puede que gracias a ese temple lograra destacarse en un ambiente de hombres y en la misma vía es que mucho se la ha juzgado por casi ser una villana sin sentimientos y materialista. Sin embargo, también es poseedora de otro perfil bastante menos conocido pero que explica cómo llegó a ser quién es.

La intérprete de “La isla bonita” tiene un gusto especial por las guitarras en sus composiciones musicales y en ese sentido es que siempre ha tratado de escoger a los mejores guitarristas de la escena. Monte Pittman es quien actualmente está ocupando esa posición desde hace unos veinte años y quien, hace algunos días, ha brindado una entrevista en la que ha revelado algunos datos curiosos de su empleadora, por ejemplo, lo que a su criterio es la parte más dificultosa de trabajar con alguien de su nivel.

“Los horarios, había días de 12 horas o incluso de 14”, ha manifestado el músico en relación al tiempo que duran los ensayos. Evidentemente, para Madonna no es una posibilidad hacer una breve pasada del repertorio previo al estreno de un disco o del comienzo de una gira. Todo debe practicarse hasta que suene perfecto y si eso toma más horas de lo que normalmente dura una jornada laboral, entonces, así será. Además Pitman ha relatado otra anécdota en la que grafica muy bien cuán comprometida es la estrella con todo lo que suena en su grupo musical.

El joven de vez en cuando le brinda a Madonna algunas lecciones de guitarra, pero en una oportunidad fue a él a quien le tocó el turno de aprender. La artista le preguntó si podía tocar una canción en particular y replicar lo que ella hacía con el instrumento. “Me sorprendió mucho que supiera la canción completa, que pudiera tocarla en ese momento, era una de las cosas más rápidas que había tenido que tocar”, manifestó el joven evocando aquella experiencia única en la que la líder de su equipo le otorgaba de forma gratuita una lección que no olvidaría jamás.

Sin lugar a dudas, no es casualidad que Madonna continúe firme en el podio en el que está posicionada. Luego de conocer el citado relato queda muy claro que, además de amar la moda y la excentricidad, también encuentra un gusto particular en ser parte de cada uno de los detalles que luego van a llegar a los oídos de sus fanáticos. Es una artista completa que forma parte de todos los escalafones de sus creaciones y eso no es algo que esté por cambiar.