Belén Esteban va con todo contra Toño Sanchís y promete no dejar nada en pie

La batalla entre Belén Esteban y Toño Sanchís es una de las más sonadas en los últimos tiempos, producto de un motivo especial. Y es que, en el ambiente de las celebrities, las discusiones están a la orden del día, pero lo de “la princesa del pueblo” corresponde a otro nivel: pelea con el claro objetivo de hacer justicia por todos aquellos delitos que aparentemente su exmánager cometió con ella cuando la representaba.

Decimos que el caso de Belén Esteban es bastante paradigmático, porque lo que ocurre comúnmente en este tipo de litigios es que quienes han resultado damnificados terminen perdiendo porque no se han encontrado las pruebas suficientes que argumenten los supuestos delitos. Fiel a su estilo característico de ir contra la corriente, a ella le ha sucedido exactamente lo contrario.

La incipiente empresaria del ámbito gastronómico ha contado con el respaldo judicial en varias oportunidades y puede que ese sea el motivo por el que ahora está dispuesta a continuar llevando a Tribunales a Toño. Para tomar consciencia de lo anterior basta solamente con recordar el día en que el empresario de famosos tuvo que abandonar su casa con guardia policial porque Esteban la había conseguido mediante una subasta pública.

El nuevo capítulo del drama va por la misma vía, aunque con algunos reajustes: Belén Esteban ahora no solo acusa a Toño Sanchís sino también a su esposa. Según ha informado la revista “Semana”, los delitos de los que se acusa al madrileño son apropiación indebida, alzamiento de bienes, falsedad documental contable y tentativa de estafa procesal; nada de poca cosa, con lo cual se cree que hasta podría llegar a estar en prisión.

Belén Esteban ha asegurado que está dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias, pues es su dignidad lo que está en juego. Ya sabemos que es una mujer de armas tomar y que todo lo que ha dicho durante este tiempo, luego, ha sido comprobado por la Justicia; de manera que es posible imaginar que esta vez también se salga con la suya. Mientras tanto, la parte que ha sido señalada está ausente y en silencio.