Tras la separación de "Los Beatles", esta es la fortuna de PaulMcCartney por su carrera solista

Independientemente de los gustos particulares, no hay nadie que se anime a decir que “Los Beatles” no fueron la banda más exitosa de todos los tiempos y, al hablar de eso, los tiempos se ponen confusos porque, si bien el conjunto ya no existe, el éxito sí. Paul McCartney fue una parte muy importante de aquel proyecto musical y también para muchos, quien mejor supo capitalizar la fama y el reconocimiento, en la comparativa con sus colegas. Hoy por hoy es una estrella consolidada con nombre propio y aunque su pasado lo acompaña, hay quienes aseguran que su mejor momento musical lo ha encontrado en su etapa como solista.

No caben dudas acerca de la enorme capacidad artística de Paul McCartney, un hombre que se encargó de revolucionar la música por completo y quien de alguna manera sentó las bases de lo que hoy conocemos como la ausencia de barreras limítrofes. Su trabajo en “Los Beatles” fue igualmente aceptado en Reino Unido que en países orientales o latinoamericanos y eso habla de su espectacular perspectiva futurista. Sin embargo, hay elementos que nos permiten pensar que no solo es bueno en ese ámbito.

Cuando se alcanzan ciertos niveles de fama que traen aparejados aumentos en las ganancias, es muy habitual que las estrellas se pierdan en el brillo del dinero y se dediquen a derrochar fortunas que podrían haber alcanzado para varias generaciones con buena administración, pero eso no le sucedió al marido de Linda, de hecho, todo lo contrario. “The Sunday Times” se encargó de elaborar una lista con los músicos más ricos del Reino Unido e Irlanda y el cantautor se colocó como el ganador del podio, producto de contar con una fortuna valuada por encima de 1.200 millones de dólares.

Si Paul McCartney un año decide encarar una gira, entonces es probable que su cuenta bancaria sume unos 50 o 70 millones de dólares sin despeinarse. Aunque también puede optar por quedarse en casa y disfrutar de lo que ya ha hecho o, en el mejor de los casos, seguir componiendo y así también estaría incrementando sus ganancias por recibir lo que le corresponde por derechos de las canciones que él mismo hizo famosas o por las que compuso para otros. Su rentabilidad es fascinante, pero también el modo en el que mueve el dinero.

Sería fácil pensar que, con tantos dólares en su haber, Paul McCartney podría estar aburrido y sin saber qué hacer, pero ese no es el caso y se las ingenia bastante bien. El dinero tiene que circular y por eso es que en varias oportunidades el artista ha invertido en empresas desarrolladoras de software o de comercio electrónico. Pero no es ese el rubro que más le atrae, sino el más convencional de todos: las inversiones inmobiliarias. Sir Paul tiene propiedades en los sitios mejores cotizados de Estados Unidos y ese es el modo que ha encontrado para mantener su enorme tesoro a salvo.