Quiche Lorraine, el menú que engalana las mesas festivas y que se consigue con habilidades de novato

Las tartas saladas son un verdadero comodín. Podemos hacerlas con lo que tengamos en la nevera, siempre son una buena opción de aprovechamiento, pero esta vez les enseñaremos una versión un tanto más refinada. Estamos haciendo referencia a la quiche Lorraine y lo anterior no solo lo decíamos porque este es un plato francés (y eso implica elegancia), sino porque queremos que la consideren en los días en los que tengan que poner en práctica una comida festiva.

Ingredientes para 6 personas:

200g de harina de trigo

100g de mantequilla

4 huevos

Sal

200ml de crema de leche

150g de queso rallado

100g de champiñones

120g de jamón de York o bacon

Pimienta negra

Nuez Moscada

Procedimiento:

Comenzaremos la quiche Lorraine por la masa, que es una que pueden utilizar para cualquier otra tarta salada. Tomaremos la harina y con ella formaremos un volcán en la encimera. En el medio pondremos la mantequilla cortada en cubos y a temperatura ambiente. Comenzaremos a integrar y cuando todo esté amalgamado, dejaremos de amasar para que luego no nos quede dura. La dejaremos reposar 30 minutos en la nevera tapada con papel film y luego con ella forraremos la base y las paredes de un molde de base desmontable. La pincharemos con un tenedor y la cocinaremos en el horno a 180º durante 15 minutos.

Mientras tenemos la masa de la quiche Lorraine cocinándose, comenzaremos a trabajar en el relleno. Rallaremos el queso, cortaremos el jamón en dados y filetearemos y doraremos ligeramente los champiñones en un sartén para que pierdan el agua. En un bowl batiremos los huevos y los mezclaremos con la crema de leche, sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Sobre la masa ya cocida, colocaremos el queso, el jamón y los champiñones y encima volcaremos la mezcla de huevos. Cocinaremos a 180º durante 30 minutos o hasta que observen que la masa está dorada y el relleno cuajado.

Lo ideal es que la quiché Lorraine se sirva bien caliente y acompañada de alguna ensalada fresca que haga contraste de temperaturas y sabores. Considerando que este es un plato con mucho contenido graso, sería ideal que la guarnición sea una ensalada de hojas frescas con una buena vinagreta y un espectacular lemon pie de postre, como para continuar por la línea de las tartas y del contrapunto con los sabores. ¡Buen provecho!