Los hechos más devastadores y humillantes que habría enfrentado Lady Di si viviera

Se dice muy fácil, pero han pasado 24 años desde que la noticia del fallecimiento de Lady Di en aquel aparatoso accidente en París enlutara al mundo. Este 31 de agosto de 1997 es, sin duda alguna, el día más doloroso que marca el calendario para sus hijos, los príncipes Guillermo y Harry, familiares, allegados y sus eternos fanáticos, quienes la recuerdan con especial amor hoy más que nunca.

Aunque resulte un evento tan triste como trágico, no podemos dejar de pensar en la opinión que le merecería a Lady Di algunos de los eventos que han marcado un antes y un después entre los integrantes de la familia real y el curso de algunos acontecimientos que hoy son noticia.

Uno de ellos tiene que ver con el matrimonio entre el Príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles, que ocurrió en abril del año 2005, exactamente 8 años después del fallecimiento de Diana. Sin embargo, esta unión no sorprendió a nadie. Tarde o temprano ocurriría, tomando en cuenta que el Príncipe de Gales debía contraer matrimonio, siendo el primer heredero de la Reina Isabel, pero, indudablemente, la humillación que habría sentido Lady Di habría sido no menos que devastadora y, sobre todo, muy pública.

Es posible que otros temas, como el escándalo que resurgió tras la investigación de la BBC alrededor de la infame "Entrevista del Siglo", que Lady Di protagonizó al conceder sus declaraciones al periodista Martin Bashir, hubiera surgido mucho antes. Si ella viviera, habría descubierto el engaño que le tendió el tertuliano y, entre un mundo de posibilidades, quizás ella misma lo habría demandado por forjamiento de documentos y fraude.

Aunque era una noticia que en su momento se esperaba, la partida del esposo de la Reina Isabel, Felipe de Edimburgo, causó consternación en el Reino Unido y, junto con esta noticia, surgieron datos inéditos como la unión amistosa entre el Consorte y la Princesa, pudieron corroborarse a través de varias correspondencias, en las que se manifestaba un gran aprecio, incluso después de la separación entre Lady Di y el Príncipe Carlos.

No es que pensamos que la recordada Lady Di habría conformado la exclusiva y reducida lista de invitados para presentar sus respetos ante el desaparecido Duque, pero al menos habría expresado sus condolencias a través de sus redes sociales -porque estamos seguros que las tendría con millones de seguidores en su haber-, o habría sido parte de algún gesto simbólico en su nombre.

Pero ningún otro ítem oscuro de su vida sería comparable a la decepción que la embargaría de poder presenciar en primera persona el espectáculo mediático que han protagonizado sus querubines, Guillermo y Harry, en los últimos años. Para Lady Di, quien en el tiempo que estuvo junto a sus hijos intentó forjar en ellos un amor indestructible que pudiera ayudarlos a sobrellevar el destino que les esperaba al crecer.

Hoy, apenas los duques pueden tolerarse mutuamente, con mayor distancia y recelo por parte de Guillermo hacia su hermano menor. Esto nos lleva, por supuesto, a Meghan Markle. Si los cuestionamientos fueran válidos y el orígen de la tirantez entre los hermanos recayera en ella, quizás la relación entre Lady Di y la estadounidense no fuera tan idílica como se piensa. Aunque con la posterior llegada de los nietos Archie y Lilibet, quizás se habrían suavizado las tensiones.  

¿Y qué decir de sus esperadas declaraciones con respecto a la popular serie "The Crown? Una oportunidad de oro para los productores y guionistas de la serie habría sido contar con la participación de Lady Di como relatora estrella para reconstruir sus vivencias como un miembro activo de los Windsor. Quizás no lo habría aceptado para no incordiar con la Reina Isabel, o esto de plano no habría pasado, pero seguramente le habría incomodado verse a sí misma representada en sus discusiones con Carlos, sus transtornos alimenticios y las tensiones en la pareja alrededor de la presencia omnipresente de Camilla en su vida matrimonial.

Sin alterar el curso de la historia reciente, es posible que algunos acontecimientos hubieran afectado a Lady Di, pero seguramente, otros hechos compensarían las decepciones y las tristezas. Tal como en algún momento soñó, viviría en Estados Unidos y, por supuesto, el trance que tuvo que pasar el Príncipe Harry hubiera sido mucho más leve, sus nietos estarían presentes en su vida, se enorgullecería de sus vástagos y de las decisiones de vida que cada uno tomó, quizás habría tenido una prometedora carrera como actriz en Hollywood y, por encima de ello, es posible que finalmente hubiera encontrado el amor.