Ainhoa Arteta se pronuncia por primera vez luego de conocerse su última operación

Ainhoa Arteta no tiene respiro. Y es que, desde que comenzó la pandemia, las complicaciones en su salud fueron empeorando notablemente. El mes pasado fue ingresada de urgencias al hospital sevillano Virgen del Rocío, en donde se hizo tratar por una infección renal que se complicó al contraer coronavirus. 

Este padecimiento le provocó sepsis, que es un mal funcionamiento en sus órganos. Finalmente, Ainhoa Arteta recibió el alta el 25 de agosto. Luego de eso, sufrió un paro cardíaco que casi termina con su vida, pero el seguir respirando le iba a costar muy caro. 

El corazón de Ainhoa Arteta estuvo un tiempo sin latir, por lo que empezó a sufrir las consecuencias de una necrosis, que provocó que sus extremidades se paralizaran, pues no recibían señales del órgano más importante. Esto fue por la degeneración de tejidos por la muerte de diferentes células. 

En resumidas cuentas, Ainhoa Arteta es una sobreviviente que no solo superó al coronavirus, sino que sigue adelante pese a todo lo malo que le sucedió en los últimos meses. Todavía no era su hora, pero el precio de vivir fue la amputación de sus dedos. 

A esto, también se le sumó la reciente separación de su marido. No se sabía nada de Ainhoa Arteta hasta ahora, que rompió el silencio tras estas desgarradoras consecuencias que lamentará por el resto de su vida. Lo hizo con Beatriz Cortázar para ABC, en donde contó que estuvo en coma inducido durante 6 días y que la trasladaron en helicóptero del Puerto de Santa María al hospital de Sevilla. 

Para mí lo más importante es que me salvé y por eso puedo decir que el 26 de julio volví a nacer.  

Sobre lo sucedido con sus extremidades, la cantante lírica de 56 años intenta verle el lado bueno: vivir. Sabe perfectamente que son las consecuencias de la intubación y sus "heridas de guerra" fueron perder su dedo índice de la mano derecha y uno en su pie derecho.

Hoy mi prioridad es cuidarme y sanarme entera y del resto me da igual lo que digan o dejen de decir. Mis hijos gracias a Dios están bien y yo tengo que recuperarme. Eso es ahora mismo lo único que puedo comentar.

Por otra parte, Ainhoa Arteta aprovechó para pedir a la prensa que dejen de hablar de su estado sentimental y de su salud física, ya que hay varias noticias que no son ciertas, por lo que interpondrá medidas judiciales, hasta militares "si fuese necesario".