De tal madre, tal hija: la vástaga de Charlène de Mónaco, Gabriella, ahora está en silla de ruedas

"Lo siento Bella, he hecho todo lo que he podido para arreglarlo", fue el simpático comentario que subió a las redes Charlène de Mónaco para explicar en la última reunión familiar en Sudáfrica el curioso corte de cabello de su hija, la Princesa Gabriella, producto de mucha imaginación y varios tijeretazos infantiles.

Ahora el tema es otro. Nunca sabremos exactamente cómo es que ocurre que una pequeña de 6 años haya logrado burlar la vigilancia de los adultos y usar unas tijeras para cortar su cabellera sin hacerse daño, pero es posible que tampoco sepamos causa de la nueva polémica que la pequeña acaba de protagonizar.

Charlène de Mónaco publica un nueva fotografía de su hija y las redes colapsan: aparece la nena, sin su padre, el Príncipe Alberto, sentada en silla de ruedas y con escayola junto a sus nuevas "nannies", las icónicas Carolina de Mónaco y Carlota Casiraghi.

Todo parece indicar, según lo expuesto por el diario "El Español" y la revista "¡Hola!", que la causa de este nuevo percance ha sido "un accidente domestico sin importancia", pero de esos que inmovilizan una extremidad el tiempo suficiente como para que la pequeña Princesa -que ya se puede vislumbrar como "l'enfant terrible" del Principado- escarmiente un poco.

La ocasión que apremia la aparición pública de la hija de Charlène de Mónaco tuvo que ver con su asistencia junto a su hermano mellizo, Jacques, y sus familiares a la Exposición Canina Internacional de Mónaco, donde los hermanitos tuvieron ocasión de interactuar con diferentes razas y pasar un gran momento, a pesar de la incapacidad de la niña para poder movilizarse.

Pero allí acudieron su tía Carolina y la prima Carlota al rescate: con mucha complicidad y ternura, estuvieron muy pendientes de la segunda hija de Charlène de Mónaco y el Príncipe Alberto, y acercaron a la pequeña algunas razas para que pudiera interactuar con ellas.

A su lado, inamovible, estaba el primogénito de la pareja real, Jacques, quien estuvo siempre atento a Gabriella y se mostró como un gran protector de su hermanita, siempre pendiente de ella, pero también pudo disfrutar el evento. A pesar de la referida complicación, la familia real tuvo un gran momento de esparcimiento.

En cuanto a Charlène de Mónaco, se mantiene bajo estricta vigilancia médica mientras se recupera de una severa infección de garganta y oídos en su país natal, Sudáfrica. Puede que la distancia la separe de su esposo e hijos pero siempre está pendiente de ellos, sobre todo de la benjamina del clan, quien parece haber heredado de la sudafricana el gusto por los cortes extremos de cabello y tiene una personalidad bastante más traviesa que la del heredero al trono.