El extraño gesto de Lola Orellana, hija de Rosario Flores, antes de ingresar a la boda de su prima

En la boda de Elena Furiase, todas las ramas familiares de los Flores estuvieron bajo la lupa. Principalmente, Antonio Furiase y Alba Flores, son el rostro vivo de la tercera generación del clan. Pero existe una persona más que, aunque intentó pasar desapercibida, integra este selecto grupo: Lola Orellana. La hija de Rosario Flores es más discreta que los suyos, adora la vida en la naturaleza con sus perros, aunque tiene un trabajo muy cercano a los medios y tampoco se oculta cuando la madre la necesita.

La desconocida nieta de 24 años de Lola Flores se escondió de la prensa cuando ingresó a la finca de la boda, pero dentro de la fiesta deslumbró al lado de la hija de Antonio Carmona. Efectivamente, es una de sus mejores amigas desde hace tiempo. Casi logran que el histórico apellido de sus familias flamencas se reuniera en “India Gitana”, una banda conformada por ambas, hasta que la hija de “Rosarillo” decidió abrirse a otros proyectos. Desde su infancia, ha sido toda una rebelde que trató de huir de la tradición familiar. En los archivos de sus cumpleaños en el famoso “Lerele”, su tía “Lolita” la describía como una joven con su propio carácter, que rechazaba que le corten el pelo.

Las familias más famosas suelen tener jóvenes que rechazan la fama heredada. La familia Bosé-Dominguín lo tiene en Dora Postigo, o bien los hijos mayores de Julio Iglesias con Miranda Rijnsburger, sienten que es mejor la lejanía de los flashes mediáticos. Lola Orellana coincide en aislarse del legado de Rosario Flores, aunque no se pierde bodas como la de Elena Furiase o Sara Verdasco con Juan Carmona. De acuerdo a “Vanitatis”, la joven demuestra su amor por la moda y la estética con looks que siempre la convierten en la mejor vestida. Si bien no coincide con la madre, jamás deja de mostrarle su apoyo en los conciertos. A la exjurado de “La Voz Kids” le hace bien sentirla cerca, puesto que la define como “lo que más quiere” en la vida.

Puede que no baile ni cante, pero el flamenco lo lleva en el alma. Según “Divinity”, también demuestra la admiración que siente por su tía Lolita cuando tiene ocasión, con algún comentario o historia de Instagram ocasional. En sus publicaciones más personales, suele compartir sus aventuras por el mundo y el amor que guarda por los perros. Estos son principales hobbies que tiene esta misteriosa nieta de “La Faraona”, sin olvidar tampoco su pasión por el arte plástico. El proyecto musical de “India Gitana” parece que finalmente mutó hacia un emprendimiento de dibujos de Lola Orellana. Son diseños muy metafóricos que su amiga, Lucía Fernanda, elogió al ser consultada.

Haga lo que haga, lo hace bien.

Siendo dibujante o dirigiendo a otras personas con su arte, la hija de Antonio Carmona sentencia que Lola Orellana tiene el espíritu de su familia. Actualmente sería asistente de casting de series, mirando los aplausos o los flashes detrás de los telones. De acuerdo a “Vanitatis”, contó con el apoyo de Rosario Flores cuando se mudó a Londres para seguir este camino. Cualquier dirección que tomen los herederos del legado de Lola Flores y “El Pescaílla” parecen condenados al éxito por el gran apoyo familiar. Justamente, la compleja personalidad de la hija de “Rosarillo” la entendieron desde su rebelde infancia. En un archivo de “Europa Press”, una jovencita Lola celebraba los 11 años con toda la familia. Incluso Elena Furiase dejaba todos sus planes para estar con su prima, y llevarle un obsequio (jamás revelado) para que hiciera algo con su pelo. “No se lo corta”, protestaba la autora de “Sarandonga”, pues siempre se creyó dueña exclusiva de su estilo y belleza innata.