INDIGNANTE

Se descubre quién armó campaña contra Charlène de Mónaco en Sudáfrica acusándola de "mala madre"

Los enemigos de la Princesa, están más cerca de sus hijos de lo que ella imagina.
viernes, 24 de septiembre de 2021 · 14:21

Cuando las personas desean casarse, es importante que tengan consciencia sobre un tema decisivo para evitar, de ser posible, futuras desavenencias: desde el momento en que se atan los nudos, no solo se unen a la persona amada sino a  toda su familia. Tal vez, en sus años de noviazgo, la frágil Charlène de Mónaco, que parecía embobada ante la presencia del Principe Alberto, no tomo en cuenta este factor a considerar cuando se casó con el Grimaldi.

Para nadie es un secreto que la relación entre Charlène de Mónaco y sus cuñadas, la siempre grandiosa Carolina de Mónaco y su hermana, la Princesa rebelde, Estefanía de Mónaco, siempre fue controversial. Esto ha llegado al punto en que simplemente desaparecen cuando ella está presente, pero hoy, mientras la consorte permanece en Sudáfrica no han dudado en brindarle todo el apoyo a su hermano Alberto y en cada aparición oficial se muestran más unidos que nunca. La tensión puede cortarse con un cuchillo.

Charlène de Mónaco tendría peores motivos para llorar desde que se casó con el Príncipe Alberto.

Bien lo decía el Príncipe Alberto en sus muy prolongados años de soltería, cuando en una entrevista concedida el 1994 expuso cuál era su mayor temor al elegir a la futura princesa consorte de Mónaco: “La parte más difícil seguirá siendo que mis hermanas la acepten. No saben la cantidad de novias que estas dos despedazaron”, refiriéndose a las cuñadas de Charlène de Mónaco.

En un principio, la estrategia del Principe Alberto de incluir a la exatleta en las actividades familiares de la familia monegasca habría resultado exitosa, para evitar lo anterior. La prensa rosa de aquellos años de noviazgo entre la pareja real asegura que la sudafricana y las princesas monegascas hicieron buenas migas desde el principio pues tenían al deporte como tema en común y en cierta forma huían de la prensa fuera de lo institucional. Pero todo cambió apenas Charlène de Mónaco terminó convertida en la Consorte del Principado.

El problema, en el caso de la Princesa Carolina, comenzó cuando Charlène de Mónaco comenzó a ausentarse con cada vez mayor frecuencia de los compromisos oficiales exigidos por el Principado. Para la Grimaldi resultaba humillante ver al Príncipe Alberto asistiendo en solitario a los encuentros, cuando ella misma había ejercido con rigor su trabajo como representante de La Roca durante casi toda su vida, y confiaba en que la exnadadora haría un gran trabajo.

Según la prensa rosa de aquellos años, el "desinterés de "Charlène de Mónaco por la institucionalidad, socavaron su relación con Carolina.

Con respecto a la Princesa Estefanía, quien por mucho tiempo expuso ante los medios que “no podía soñar con una cuñada mejor” (Hola, enero 2011), hoy estalla contra Charlène de Mónaco, según lo expuesto por el portal “Mujer Hoy”, por los supuestos malos tratos que los hijos ilegítimos del Príncipe Alberto recibieron por parte de la sudafricana. Estos quedaron expuestos tras las contundentes declaraciones de Nicole Coste, madre del joven Alexandre Coste, quien por cierto es el niño de los ojos de Estefanía, su madrina.

Ciertas publicaciones, como la revista alemana Frankfurter Rundschau y la francesa Voici, afirman que, con la ausencia de Charlène de Mónaco del principado, las princesas Carolina y Estefanía no solo han abarcado las tareas oficiales de cara a la Institución para ayudar a su hermano fortaleciendo su relación; sino que habrían desplegado una cadena de rumores malsanos para desmoralizar a Charlène.

El peor error de Charlène de Mónaco habría sido "maltratar" al hijo extramatrimonial del Príncipe Alberto, Alexandre Coste.

De hecho, se sostiene que fue Carolina de Mónaco quien desplegó la matriz que acusa a la Princesa como una “mala madre”, pues es ella quien cuida a los pequeños Jacques y Gabriella, mientras la sudafricana salva rinocerontes. Además, se considera a la exdeportista como “un peligro para el futuro de los Grimaldi”. Para la primogénita del Príncipe Rainiero, ya era hora de volver a los focos de la atención mediática como Primera Dama, al menos de forma interina mientras Charlène de Mónaco no regresa.

Sean o no ciertas estas posturas, lo que sí no puede dudarse es que la relación entre la Princesa y sus cuñadas está rota, pese a los esfuerzos del Príncipe Alberto, quien es en toda esta historia, quien queda en medio de la tirantez entre su esposa y sus hermanas.

Cargando más noticias
Cargar mas noticias