La promesa con la que los protagonistas de "Mi hija", cerraron su conmovedora historia

Este domingo, "Mi hija", una de las series producidas en Turquía que más éxito tuvo en España, llegó a su fin. Luego de la emisión de "Infiel" y en su horario habitual, esta conmovedora historia tuvo su cierre. Sus fanáticos pudieron ver por última vez a los personajes que durante tanto tiempo les hicieron experimentar fuertes emociones.

La trama que cuenta con grandes estrellas como Beren Gökyıldız y Buğra Gülsoy como protagonistas, se despide de Antena 3 con una media de más de 2,4 millones de espectadores y un 16,8% de cuota y siendo una de las ficciones líderes de los fines de semana.

Antes de dar a conocer algunos detalles de cómo finalizó "Mi hija", haremos un breve repaso de lo que sucedió en el último episodio. Demir, todavía sintiéndose culpable por algunos malentendidos, intenta devolver el dinero que su hija encontró en el parque, pero su gran duda es cómo hará para que el dueño de ese dinero crea en sus verdaderas intenciones. Mientras tanto, la madre de Uğur vuelve a su hogar enfadada con su hijo y serán Cemal, Candan y Demir los que se encuentren con su malestar.

En el último capítulo de la ficción también vimos que Uğur hizo todo lo que pudo para luchar porque su relación con Sevgi mejorara pero ahora su problema es cómo convencer a su madre para que acepte su casamiento. Demir, que quiere una segunda boda con Candan, recibe de manera inesperada una gran ayuda. 

Pese a que todo parece acomodarse, como querían todos los personajes de "Mi hija", es hora de despedirse de la encantadora familia que construyeron Demir, Candan y Öykü. Luego de esa maravillosa celebración de amor, llegó el momento más conmovedor entre padre e hija.

Demir quiso demostrarle a Öykü que ella es la persona más importante en su vida y lo hizo contándole su propia historia. Es entonces cuando la niña se dio cuenta de que la felicidad que tanto buscaba estaba ahí, en ese pequeño instante con su padre narrándole un bonito cuento que trata de su familia.

Todo ocurrió en la primera noche en que la pequeña debe dormir en su nuevo hogar. Fue también la primera vez que llamó a Candan mamá. Su pedido era que ambos le contaran un cuento y Demir se dispuso a hacerlo de una manera muy especial. "Había una vez una niña pequeña que era un ovejita en realidad. La ovejita paseaba sin miedo por la enorme ciudad, se sabía de memoria todas las calles y las estaciones del metro. La ovejita cogió todas sus cosas para encontrar a alguien a quien nunca había visto. Ella llevaba una enorme maleta amarilla, el camino era duro, la maleta era enorme y sus manos, diminutas. Al principio la ovejita no encontró a quién buscaba. Pero siguió buscando y no se dio por vencida. Y lo encontró".