SABROSO Y AROMÁTICO
Un pan de ajo que puede transportarte al restaurante más emblemático de Italia
Esta es una receta 100% versátil, de esas que puedes poner en práctica en casi cualquier ocasión.El ajo es uno de nuestros ingredientes favoritos, combina a la perfección con la mayoría de los platos salados de la comida mediterránea y hoy lo combinaremos con otro comodín muy usual en nuestras cocinas: el pan. El pan de ajo funciona muy bien como entrante para esos días en los que planificamos comer al aire libre, resultan muy agradables para abrir el apetito y la mejor parte es que a todos les encanta.
Ingredientes para 25 unidades:
1 pan baguete
65g de mantequilla sin sal
30cc de aceite de oliva
Ralladura de 1 limón
4 dientes de ajo
Pimienta negra
Queso parmesano
Sal gruesa
Perejil fresco.
Procedimiento:
Comenzaremos el pan de ajo precalentando el horno a 180º y forrando una bandeja apta para altas temperaturas con papel antiadherente. Luego lavaremos y rallaremos la cáscara del limón, picaremos los ajos, nos aseguraremos de tener la mantequilla a temperatura ambiente y rebanaremos el pan en rodajas de un centímetro de diámetro aproximadamente. Este último detalle parece insignificante, pero no lo es. Si lo cortamos muy fino, luego quedará demasiado crocante y, si nos pasamos de grosor, después resultará incómodo de comer solo con las manos.
Colocaremos la mantequilla en un cuenco y allí mismo agregaremos la ralladura, el aceite de oliva, los dientes de ajo picados, un poco de pimienta, una pizca de sal gruesa y una cucharada de queso parmesano. A continuación, mezclaremos hasta obtener una pasta de textura cremosa y que resulte fácil de untar. En esta instancia, ya podrían ir avisándoles a sus comensales que comiencen a prepararse, pues el pan de ajo estará listo en breve.
Colocaremos una buena capa de crema de mantequilla en cada porción de pan, asegurándonos de cubrir toda la superficie. Luego los iremos acomodando en la fuente para horno y cuando tengamos todos listos los enviaremos al calor para que suceda la magia final. En 15 minutos el pan de ajo estará listo, lo sabrán porque entonces la mantequilla se habrá derretido por completo y las rebanadas habrán adquirido un tono dorado muy apetecible. Los retiraremos y colocaremos en una fuente de presentación y allí es cuando añadiremos el perejil fresco recién picado. Esta delicia puede servirse sola, pero lo ideal es que lo hagan como acompañamiento de alguna tabla de fiambres, o bien con unos espectaculares huevos revueltos, cuya receta pueden chequear aquí. ¡Buen provecho!