El Príncipe Alberto se arrepiente de no apoyar a Charlène de Mónaco cuando más lo necesitaba

Hay una delgada línea entre el "no responder a todo lo que se dice", y dejar al ser amado con el peso de todas las especulaciones y rumores. Charlène de Mónaco ha pagado el precio del silencio institucional y de su esposo, el Príncipe Alberto, y éste, finalmente, ha asumido parte de la responsabilidad.

El Grimaldi salió en defensa de su esposa por medio de una entrevista concedida a la revista "People", para esclarecer algunas matrices de opinión que apuntan con fuerza a un inminente divorcio y las posibles causas de la estadía de Charlène de Mónaco en Sudáfrica, que excederían las causas conservacionistas.

En este punto de la historia, cuando Charlène de Mónaco ha padecido, desde el pasado mes de mayo, un recurrente cuadro infeccioso en garganta y oídos, por el cual se ha visto sometida a varias rondas de tratamiento y dos intervenciones, el monegasco sale en su defensa para negar algunos señalamientos puntuales.

En principio, el esposo de Charlène de Mónaco asegura que su esposa nunca huyó del Principado y los motivos que la llevaron a viajar hasta su país natal. "¡No se fue de Mónaco enfadada!. No se fue porque estuviera enfadada conmigo o con cualquier otra persona. Iba a viajar a Sudáfrica para reevaluar el trabajo de su Fundación allí y tomarse un tiempo libre con su hermano y algunos amigos".

Además, el padre de los príncipes Jacques y Gabriella aseguró que no se trata de un exilio forzado o voluntario, sino que esta situación atípica se debe a un impensado revés de salud que nunca se vio venir: "Se suponía que solo iba a estar allí una semana, un máximo de diez días, pero surgieron complicaciones médicas debido a la infección que sufre.

En una clara evaluación de los hechos y el tiempo que ha transcurrido, el Príncipe Alberto considera que debió abordar desde el inicio la situación para evitar parte del sufrimiento de Charlène de Mónaco, quien intentó, por medio de sus redes sociales, extender a las audiencias algunas fotografías familiares que dieran de su compromiso familiar y algunas entrevistas a medios locales para intentar acallar el aluvión de críticas a su maternidad, hecho doloroso que la afectó profundamente, según lo expuesto por cercanos a la Princesa.

Debería haber abordado antes los rumores, pero estaba concentrado en cuidar a los niños. Pensé que probablemente desaparecerían. Sabes que si intentas responder todo lo que sale, estás perdiendo el tiempo. Por supuesto que la afecta a ella, por supuesto que me afecta a mí. Malinterpretar las cosas siempre es perjudicial. Somos un blanco fácil, fácil de atacar, porque estamos en el punto de mira.

Bajo estás declaraciones, el Príncipe espera que, en lo sucesivo, el proceso de recuperación de Charlène de Mónaco sea más llevadero hasta que pueda regresar al Principado y, en todo caso, si queda algo por hacer, es seguir adelante como familia.