La confesión de Camilo Sesto por la que muchos lo habrían catalogado de “irresponsable”

En todas las profesiones existen diferencias de perspectivas entre lo que es más acertado y lo que debería quedar afuera y el mundo del arte no es la excepción a esa regla. En este caso, hay quienes creen que los buenos artistas son aquellos que se esmeran por adquirir conocimientos técnicos y asisten a universidades y coleccionan títulos. Por otro lado, están los que consideran que solo son buenos aquellos que cuenten con “el don” para hacerlo, sin importar cuanta academia avale sus conocimientos. Camilo Sesto pertenecía al segundo grupo y no tenía ningún problema en reconocerlo.

Ni cuando estaba en la cresta de la ola, ni tampoco ahora que no nos queda nada más que recordar el pasado, nadie dudaba del excelente nivel de Camilo Sesto como profesional de la música. Su espectacular capacidad para crear baladas lo convirtió en un ícono internacional, eso sin contar cuán buen intérprete era y lo serio que se tomaba cada una de las actividades que tuvieran que ver con su trabajo. No obstante, él no se consideraba el mejor y lo asumía sin vergüenza.

Fue en una entrevista que el intérprete de “Donde estés, con quien estés” brindó en el año 1971 que se puso de manifiesto una de sus mayores revelaciones, proveniente de su auto percepción: “Creo que tengo un 50% de cantante y otro tanto de compositor. Desde luego, no sé nada de música, técnicamente hablando. Compongo de oído y cuando me ronda una idea tengo que escribirla rápidamente”, manifestaba el artista con total seguridad y así demostraba lo mucho que conocía sus limitaciones, o sus grandezas.

Es probable que aquellas expresiones fuesen tomadas por los amantes de los libros como una auténtica irreverencia hacia la profesión, pero la contraparte tiene también bastante lógica. Y es que, hacer música sin saber hacerlo constituye una verdadera hazaña; mucho más si el resultado es exitoso, tal como sucedió con todas las creaciones de Camilo Sesto. No tener conocimientos técnicos en el área, pero conseguir canciones que son cantadas por varias generaciones es una proeza, pues habla de que se cuenta con un talento que lo supera todo.

Honestidad es la palabra con la que mejor podríamos definir a Camilo Sesto, y eso es algo que demostró tener en innumerables oportunidades; siempre que hizo referencia a sus orígenes humildes, a la importancia que le daba a la paternidad y también al modo en que se percibía como músico. Podría haber dicho que la tarea de componer le resultaba fácil, que había contado con una muy buena escuela o hasta podría haberse quedado callado, pero en lugar de eso, optó por ser franco y es por ese tipo de gestos que se lo quiere tanto.