DESASOSIEGO

La salud de Charlène de Mónaco empeora por no poder estar y perderse lo mejor de sus hijos

Hay factores físicos pero también psicológicos que socavan la estabilidad de la Princesa.
jueves, 9 de septiembre de 2021 · 10:05

Uno de los grandes lamentos de Charlène de Mónaco en medio de su forzada estadía en Sudáfrica, además del padecimiento por la interminable infección en oídos y garganta, es que se pierde de algunos momentos importantes en la vida de sus hijos, los príncipes Jacques y Gabriella, quienes en estos cuatro meses de ausencia apenas han podido compartir con ella en dos ocasiones.

La última fue justamente hace menos de 15 días, cuando el Príncipe Alberto y los pequeños se dirigieron hasta el país africano para visitarla.

Según lo expuesto por el monegasco a la revista "People", el semblante de la Princesa cambió por completo y su reacción al verlos fue impagable. Tanto así que, de forma optimista, proyectó que su esposa regresaría "antes de lo previsto" si su proceso de recuperación seguía tan prometedor como se veía. Una semana después, Charlène de Mónaco era nuevamente hospitalizada de emergencia tras sufrir un repentino desmayo que alertó a la prensa internacional.

Por ahora, la presencia de Charlène de Mónaco en la vida de sus hijos se limita a las videollamadas.

Pasado el riesgo, la exatleta se enfrenta a un nuevo motivo de tristeza: este martes 7 de septiembre, "Jacqui" y "Bella" tuvieron su esperado inicio de clases en  la escuela François d'Assise-Nicolas Barré, y fueron acompañados en este día especial por su padre, el Príncipe Alberto -quien, a todas estas, funge como un grandioso padre soltero-. ¿Cuánto no desearía Charlène de Mónaco poder estar junto a sus vástagos, sin tener que valerse de los gadgets tecnológicos para poder comunicarse con ellos?

Mientras tanto, en el Principado, los pequeños mellizos iban de uniforme escolar: "Jacques con pantalón largo negro y polo granate, y Gabriella con el mismo polo pero con una falda y como accesorio en el pelo, una diadema". Así lo recogió el diario monegasco "Monaco Matin".

Charlène de Mónaco siempre estuvo muy implicada en el proceso de escolarización de sus hijos.

Según recoge la revista "¡Hola!, en anteriores citas escolares era Charlène de Mónaco quien despedía a los pequeños, no sin antes ayudarlos a prepararse en sus semanas de estudio, cuando les preparaba sus respectivos bolsos y, entre el material escolar, les dejaba colar algunos juguetes, como en el caso de Jacques, a quien le gustaba ir a clases con sus juguetes favoritos, un par de pitufos.

Hoy la historia es diferente. Un último susto le corrobora a la Princesa que sus planes de "convertirse en polizona y llegar al Principado en barco" para volver junto a su familia, ni siquiera se pueden contemplar en sueños. Todo lo que le queda es esperar a que sus oídos se estabilicen para volver junto a su familia, y si su cuerpo lo permite, será este próximo mes de octubre.

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