La extraña afición de Penélope Cruz que seguramente no querrás copiar

“Nadie es profeta en su tierra”, versa un refrán muy popular y parece que Penélope Cruz cree fuertemente en él. No porque aquí no se la reconozca como merece, sino por la reticencia que muestra a dialogar con medios españoles. Por esa razón es que muchos amantes del cine norteamericano creen fácilmente que ella es un talento de aquellas latitudes y no importado de nuestras tierras. Pero, más allá de ese pequeño detalle que despierta todo tipo de opiniones, hay que reconocer que es una estrella absoluta y que su calidad interpretativa es digna de aplauso.

Sin embargo, puede que Penélope Cruz no encaje en el estereotipo clásico de dama hollywoodense producto de algunos hábitos poco frecuentes que no está dispuesta a ocultar solo para pertenecer a ese selecto grupo. En alguna oportunidad, dio a conocer la gran cantidad de rituales que pone en práctica para tener suerte en algunas situaciones particulares (como que ingresa, sale y vuelve a entrar al avión en el que viajará); pero lo que ha manifestado en el segmento de James Corden es sencillamente extravagante.

Penélope Cruz come sal a puñados, varias veces al día, por indicación de su médico. Y es que parece ser que la protagonista de “Madres Paralelas” sufre de presión baja y es por eso que necesita sal para evitar desmayos. Pero cuidado, no es cualquier tipo de sal la que le han recomendado, tiene que ser una muy específica como para que se consiga el efecto deseado y no se termine con otras complicaciones.

“Mi cardiólogo me dijo que lo hiciera, porque tengo la tensión muy baja. Pero tiene que ser el tipo de sal apropiado”, manifestó la oriunda de Alcobendas y de ese modo dejó claro que no lo hacía de pura autodidacta o por alocada, sino porque su organismo lo necesita. Sorprendentemente, no fue esa la única confesión de la artista, luego expresó que muchos allegados la consideran hipocondríaca ya que tiene recetas de remedios caseros para todo tipo de afecciones; tal es así, que varios colegas la han bautizado con el mote de “Doctora Cruz”.

En el encuentro con James Corden, Penélope Cruz sin querer deslizó que quizás no habla más con la prensa española porque no se siente cómoda. Inferimos esto porque en esa oportunidad hasta se animó a confesar cuánto se divertía, por ejemplo, en las fiestas que celebraba Prince y en las que ponía a prueba su estilo poco amante de las fiestas, ya que se quedaba hasta altas horas de la madrugada observando los espectáculos espontáneos de otros invitados como Stevie Wonder, Alicia Keys, Pharrell, Diddy, Justin Timberlake y muchos otros. Ahora sabemos que la ganadora de varios premios Óscar sabe muy bien cómo cuidar su salud sin acudir a una sala de urgencias y que, en algún momento, disfrutó enormemente de la diversión con amigos.