Isabel Preysler y Julio Iglesias intentaron impedir un fracaso amoroso de Chábeli pero no pudieron

Hace mucho tiempo que Isabel Preysler y Julio Iglesias hacen vidas por separado y parecen ser muy felices, pero por más esfuerzo que hagamos, jamás podremos olvidar aquellos años en los que eran una de las parejas más prometedoras de la escena nacional e internacional. El cantante de baladas más exitoso del momento se unía en matrimonio con una supermodelo de belleza excepcional. De semejante combinación nada podía salir mal, excepto el ejercicio de la maternidad y paternidad respectivamente; un mundo que los hizo conocer Chábeli Iglesias.

Todos los padres y madres le temen a la crianza de sus hijos, especialmente a no poder protegerlos lo suficiente; pero a algunos el temor se les materializa y ese es el caso de Isabel Preysler y de Julio Iglesias. Chábeli Iglesias hoy goza de una vida bastante reservada en lo que a exposición mediática respecta, pero en su adolescencia se proyectaba como una de las modelos internacionales más cotizadas, gracias a su belleza y, en parte también, por haber nacido en el seno de una familia que todo el mundo conocía.

Pero, un buen día, la diseñadora textil se enamoró con tanta fuerza que en breve quiso pasar por el altar. Ricardo Bofill era su pretendiente, un joven proveniente de una familia tan acomodada como la de ella, pero parece que Julio Iglesias no estaba tan convencido de que ese señor era el indicado para su primogénita. Los planes de boda marchaban sobre ruedas y la celebración tendría lugar en el Taller de Arquitectura del padre de Ricardo, pero, a último momento, el cantante le hizo una llamada a su hija que podría haberlo cambiado todo: la animaba a ser una novia fugitiva en su avión privado.

Chábeli, tengo el avión a 10 minutos. Nos vamos todos y les dejamos.

Por supuesto, Chábeli Iglesias no aceptó la propuesta de su padre porque estaba muy enamorada. El casamiento se concretó y solo un año y medio más tarde el matrimonio se terminó. Seguramente, la hermana de Tamara Falcó no comprendió que la propuesta de Julio Iglesias tenía que ver con su propia experiencia y con el poder de observación de un padre que sabe cuándo un hijo está tomando una buena decisión y cuándo no; pues, de lo contrario, hubiese aceptado el vuelo y se hubiese ahorrado un buen tiempo y varias angustias. “Yo soy muy casera y Ricardo es un gran bohemio”, reveló la ahora influencer a la revista “Hola” y de ese modo dejó claro que no había posibilidades de reconciliación con Ricardo Bofill.

No sabemos cuál era la opinión de Isabel Preysler en aquella situación, pero es muy probable que coincidiera con Julio Iglesias, aunque ya no fuesen un matrimonio. Siempre intentaron coordinar lo máximo posible en la crianza de los hijos que tuvieron y el asunto del casamiento de su niña mayor no debe haber sido la excepción. Afortunadamente, Chábeli Iglesias pudo rehacer su vida en el ámbito amoroso y hoy es inmensamente feliz, pero es muy probable que con sus hijos tenga el mismo cuidado que sus padres tuvieron con ella y procurará llegar a tiempo con el salvataje.