El acercamiento entre el Rey Felipe y otro royal que hace perder los papeles a la Reina Letizia

Cada vez son más las voces que confirman que entre el Rey Felipe y el Príncipe Alberto de Mónaco  no existe una relación fluida desde que el monegasco expusiera su preocupación en 2005 sobre la capacidad de nuestro país para ofrecer seguridad a las delegaciones deportivas que asistían a los Juegos Olímpicos después de los atentados terroristas que tuvieron lugar en Madrid apenas meses antes. Sin embargo, nuestro país nunca ha estado fuera de su radar y así lo ha demostrado en su última aparición en suelo patrio.

Según reporta 'Ok Diario' el homólogo del Rey Felipe volverá a Cantabria 12 años después de su primera visita con la intención de visitar las instalaciones del futuro Centro de Arte Rupestre que abrirá sus puertas al público el próximo año.

La intención del Grimaldi es recorrer las cuevas de Monte Castillo situadas en esta misma localidad y que como dato interesante, su tatarabuelo, Alberto I, fue un gran interesado por la historia europea y ayudó a financiar las primeras excavaciones en la zona, así que el Príncipe Alberto quien sostiene un gran interés en el tema parece tomar el testigo de su antecesor.

Para este desplazamiento, se prevé que el Príncipe Alberto no cuente con la compañía del Rey Felipe y la Reina Letizia (con quién se rumora que no se lleva bien en absoluto), pero sí que con el presidente de la comunidad autónoma, Miguel Ángel Revilla para realizar esta travesía. La razón por la cual el esposo de Charlène de Mónaco viajará en solitario y sin la cordialidad de los reyes como gesto no ha sido ampliada por Casa Real, pero intensifica la versión sobre distancias de vieja data entre ambos jefes de Estado y sus respectivas familias.

En este sentido, tampoco se espera que en este periplo Charlène de Mónaco asista, aunque en algún momento el hermano de la Princesa Carolina había expresado su deseo de compartir este tipo de experiencias con su esposa e hijos en el futuro cercano. A pesar de ello, esto no impidió al Rey Felipe cierta cordialidad con el invitado de excepción y este sábado se celebró un almuerzo privado para honrar su visita al país y que habría sido solo entre los dos regentes, sin la Reina Letizia a la vista.