El "problema" que sufre la Princesa Leonor y del que casi no se libra la Infanta Sofía

Una de las características más remarcables de la familia Borbón, tiene que ver con su innegable herencia genética que incluso encuentra verdaderas similitudes entre saltos generacionales, y por ello son tan remarcadas las similitudes por ejemplo entre la Reina Victoria de Prusia y la Princesa Leonor, o la Princesa Irene, hermana de la Emérita con la Infanta Sofía. Sin embargo, también hay que recordar que entre la carga genética de la heredera y su hermana menor, la Reina Letizia también lleva parte, aunque en este sentido, pareció "no beneficiar" a una de sus hijas, y todo gracias a un detalle más que evidente y que por supuesto las distingue.

Para todos es evidente que de su grupo familiar, la Monarca no es precisamente la más espigada, y aunque 1,70 metros no es una medida rechazable, sí que resulta contrastante contra los casi dos metros del Rey Felipe, esto sin contar que incluso sus hijas se han dado un gran estirón y ya han pasado su altura.

Esto nos permite ver por ejemplo que en el caso de las hermanas, la Infanta Sofía siendo menor, deja atrás a la Princesa Leonor en cuestiones de mera estatura. Parece que la heredera del Monarca no será precisamente quien herede esta característica propia de sus antecesores, pues hay que recordar que el Rey Juan Carlos también es bastante alto, sobrepasando el 1,80 de altura.

Sin embargo, la disparidad entre las niñas es algo que por el momento la Reina Letizia ha logrado solapar, gracias a su infalible y muy asequible formula para conseguir algunos centímetros demás, y es que tal como hemos podido evidenciar desde el pasado año 2021, la Princesa Leonor ha comenzado a incluir como parte fundamental de sus estilismos los salones de medio tacón, con los que ha logrado equiparar la espigada figura de la benjamina de la familia, mientras que Sofía aún no abandona las zapatillas estilo ballerinas al menos hasta nuevo aviso.

Pero, ¿quién detiene el paso del tiempo o el proceso de crecimiento? Algún día la Infanta Sofía también querrá usar tacones, cuñas altas en verano y verse menos aniñada. Para cuando eso pase, la excusa de no sobrepasar a su hermana mayor por cuestiones de imagen, estética u otra postura similar le podría valer menos. Antes de que esto pueda convertirse en un serio problema, lo mejor es aceptar la situación como viene y no intentar resolver este tema cuando realmente no resulta un problema para nadie. ¿Qué si la hija menor es más alta que la primogénita? No será ni la primera ni la última situación que ocurra en este sentido, por lo que normalizarlo está más que bien. No pasa nada Su Majestad, todos ya nos hemos dado cuenta y nada cambia!