La joya única que solo la Reina Sofía posee y la Reina Letizia no podrá obtener jamás

Si la Reina Victoria es considerada "la abuela de Europa" al tener descendencia viva en casi todas las monarquías del mundo entre las existentes y las que no, la Reina Sofía podría entonces ser la pieza conectora actual, la "prima" que casi todas tienen en común y resulta no menos que increíble este hecho particular.

Se descubrió recientemente que en el árbol genealógico de la Reina Letizia, brilla un pasado casi feudal, adinerado y hasta con escudo de armas por parte de su familia materna que data de los tiempos de su bisabuelo, pero nada de esto puede compararse a llevar en el torrente sanguíneo la confluencia histórica de reyes y casas reinantes actuales y desaparecidas.

Ciertamente, la actual monarca trajo la modernidad, una nueva forma de servir a Casa Real desde el trabajo sostenido y la "austeridad chic", pero la Emérita es sin duda la esencia viva de historia, abolengo y tradición europea con marcaje de siglos y circunstancias que hoy marcan su presente y esto es lo que la distancia de esta nueva generación de royals sin linaje real.

Sea cual sea el nombre a elegir, algún vínculo tendrán los actuales soberano con la Reina Sofía. En este sentido cabe nombrar a la propia Isabel II, pues ambas descienden de la Reina Victoria del Reino Unido y el Rey Christian IX de Dinamarca, así que eran primas terceras, al igual que Margarita de Dinamarca. En cuanto a la danesa, la Reina Sofía además sería su concuñada, gracias al matrimonio de su hermano, el Rey Constantino con Ana María de Dinamarca. Si que suena complicado, ¿no?

Lo mismo sucede entre la Reina Sofía y los monarcas de Bélgica y Suecia, todos unidos en consanguinidad con la Reina Victoria, e incluso hasta con el Rey Guillermo de Holanda y el Príncipe Alberto de Mónaco, solo que sus antepasados en común remontan al siglo XVIII. De tal modo que, ante el escenario del gotha europeo, la Reina Sofía tendría un peso mucho más reconocible y considerable que la propia Letizia u otras Consortes, pues si bien ejercer el cargo ofrece un lugar propio, para estas instituciones es la sangre lo que garantiza la permanencia y con ello, el futuro.