La Infanta Sofía, el verso suelto de los Borbones que preocupa a Casa Real y opaca a Leonor

De acuerdo al orden natural de estructuras de la casa real española, por orden de nacimiento y de circunstancias, la Princesa Leonor es quien está llamada desde el primer día a ser el gran proyecto y objetivo que garantice la continuidad de la monarquía en el futuro, por ende toda la atención y los focos de las cámaras deberían ir alineados en su dirección. Pero hay quien dice —y en ello no faltaría razón— que, desde siempre, la Infanta Sofía ha sido la estrella con mayor fulgor y esto generaría serias preocupaciones a lo interno, pues así no es precisamente el orden de las cosas y los reyes Felipe y Letizia lo saben muy bien.

El brillo que rodea a la figura de la benjamina del clan, más allá de un tema de belleza o frescura propia de la adolescencia, radica particularmente en su personalidad. Es mucho más desenvuelta, sociable y extrovertida que la heredera al trono y, aunque no resulta intencional —pues la niña tiene muy en claro su rol secundario y no alberga celos ni otro sentimiento adverso que perjudique a Leonor—, su esencia es completamente distinta incluso a la de sus antecesoras.

Esto lo ha reflejado el diario catalán "El Nacional" al hacerse eco de un detalle que para la revista "¡Hola!" es motivo de total sorpresa, pero en honor a la verdad no lo es tanto. La niña, quien realmente logró convertirse por segundo año consecutivo en absoluta protagonista de la Fiesta Nacional el pasado 12 de octubre, parece decidir con cada elección personal ser la contraparte de la Princesa Leonor. Si bien a la primogénita se le imponen códigos, estilismos e incluso comportamiento y hasta la carrera que estudiará en la universidad, la Infanta Sofía va por sentido contrario en cuanto a gustos personales: no lleva tacones porque no los necesita, si quiere puede ir en pantalones y no con vestido a los actos oficiales y jugar al fútbol en el colegio, pero si hay un detalle que verdaderamente destaca es que la joven royal, a diferencia de la Reina Letizia y la Princesa Leonor, sigue sin tentarse a abrirse hoyitos en las orejas para llevar pendientes.

"Ella como los chicos, o como las chicas sin pendientes. Tal cual", describe el diario antes consultado en referencia a la decisión de la Infanta Sofía de no perforarse, aunque llame la atención el tema de su parecido con "los chicos", pero la verdad es que si algo hay que distinguir es que la pequeña es el verso suelto de la familia.

Si la Princesa Leonor vino al mundo a reinar —todo dependerá por supuesto del devenir político y social de España en los próximos años—, entonces la Infanta Sofía está destinada a ser la antítesis de sus antecesoras Elena y Cristina. Mucho más amable, carismática, educada y cercana que sus tías, envueltas en polémicas, con personalidades difíciles y sin un atisbo de brillo. Para el medio consultado, el asunto está claramente definido. "La mejor postal de los Borbones, la que todavía conserva cierta pureza, son la Princesa y la Infanta. Y puestos a escoger, Sofía y su seguridad en ella misma con solo 15 años. Nada de agujeros. Si alguien royal se quiere mutilar, que utilice guillotina".