El amor es, entre muchas cosas, fortaleza. Fortaleza para enfrentarse a las épocas de malas rachas, a la convivencia y también a las familias de cada cual. Antonio Carmona y Mariola Orellana deberían tener un monumento en varios puntos del globo porque si hay algo que han aprendido con su matrimonio es justamente a resistir.

Es ampliamente conocido que el origen de ambos determinaba que no podían estar juntos: él, un gitano hecho y derecho. Ella, una paya que jamás había tenido contacto con alguien calé. No obstante, el amor consiguió lo que ninguna otra cosa: que se enamoraran perdidamente casi en el instante en que sus miradas se cruzaron por primera vez. Pero claro, a partir de entonces es cuando realmente comenzaron las complicaciones.

Ni la familia del artista ni tampoco la de Mariola Orellana aceptaron su romance. Sin embargo, ellos continuaron con su relación tan seguros de lo que hacían que hasta se casaron, y lo hicieron sin invitados. Poco a poco el tiempo le ganó a las tradiciones, cada uno dejó a un lado sus prejuicios, y hoy la sevillana es un miembro más de la familia Carmona. De todos modos, uego vinieron otros dramas.

La peor crisis que atravesaron Antonio Carmona y Mariola Orellana

“Lazos de Sangre” cuenta con un material de archivo espectacular que no para de enriquecerse. En estos días, el segmento volvió a poner la lupa en la historia de amor del gitano, y esta vez salió a la luz un aspecto que muchos desconocen. Antonio Carmona y Mariola Orellana se separaron en el año 2011, pero solo pudieron mantener la distancia dos meses. Enseguida se dieron cuenta de que ninguno podía vivir sin el otro y deshicieron las rivalidades como por arte de magia.

Hemos tenido momentos de crisis, pero como todo el mundo que lleva más de treinta años conviviendo.

El amor les brotó a ambos con más fuerza luego de ese período. En el año 2012, Mariola Orellana y su marido volvieron a pasar por el altar para reconfirmar sus sentimientos, pero esta vez lo hicieron nada más y nada menos que en Jerusalén. Luego, en 2017, los malos vientos volvieron a acecharlos cuando él tuvo que ser ingresado producto de una enfermedad respiratoria que casi le cuesta la vida, pero jamás volvieron a dudar que su futuro era permanecer unidos.

Un artista de ley

Antonio Carmona nació en Granada en mayo del año 1965. El mundo lo reconoce por ser parte fundamental de Ketama, el conjunto de flamenco fusión en el que canta junto a su hermano Juan José Carmona Amaya "El Camborio" y su primo José Miguel.