Se descubre la verdadera razón que hizo a la infanta Elena declarar la guerra a Victoria Federica

Sabíamos que era cuestión de tiempo para que la relación materno filial entre Victoria Federica y la Infanta Elena saltara por los aires, en especial con el mediático estilo de vida que lleva la joven; algo que le valió a la Duquesa de Lugo un buen rapapolvo por parte del Rey Felipe en días pasados.

Y es que las cosas han dado un vuelco en el Barrio Niño Jesús y, para la Infanta Elena, no podrían ir peor. Aparentemente, entre sus hijos, Froilán y Victoria Federica, los papeles se han intercambiado y ahora es el primogénito quien parece llamado a cumplircon las expectativas de convertirse en un administrador de empresas y futuro empresario. Mientras tanto, la niña, que hasta hace algunos meses se mostraba como la más enfocada de los dos, terminó siendo la más mediática, con un camino bastante distinto del previsto.

Los desparpajos y enredos adolescentes de los jóvenes nunca lograron siquiera levantar una ceja en la madre y hasta en los peores momentos se vio en ella una actitud bastante paciente. Con este historial, parecía que ninguna de las acciones de Victoria Federica y su hermano hacían mella en la hija de los reyes eméritos, pero, de acuerdo a lo explicado por 'Mujer Hoy', muy diferente es el modus vivendi que escogió la benjamina, en el mismo rubro que Jaime de Marichalar. Quizás, el parecido entre el aristócrata y su hija es tal que casi le resulta insoportable a la ofendida Borbón.

En este caso, aquel dicho popular "de tal palo, tal astilla" viene más que clavado. Y es que ya lo decía Jaime con mucho orgullo, su hija le recuerda a su madre y entre su círculo hay quien asegure que Victoria Federica es más Marichalar que Borbón. Con esta evidencia tan solvente, era obvio que el padre sería quien apadrinara el gran salto que su hija ha dado en cuestión de meses.

Su apoyo a la carrera de la socialité no solo es total, sino que pone a su disposición todos los elementos visibles para convertirla en una referente de la moda internacional. De allí los carísimos atuendos que presume en redes y los viajes de ensueño con entrada VIP a los más solicitados front rows de la moda parisina.

Esto podría explicar por qué en la única ocasión en la que la Infanta Elena y su exesposo han coincidido (el cumpleaños de la princesa Ira de Furstemberg) ni siquiera se saludaron, se mantuvieron tan distanciados como les fue posible, sin reparar en la presencia del otro. El marcado hedonismo del de Ripalda siempre ha sido un factor de distanciamiento entre la expareja, y ahora, con Victoria Federica en medio, la situación se hace irreparable entre ellos. ¿Habrá algún punto de acuerdo entre la Infanta Elena y la joven aristócrata?